Saturday, June 21, 2008

PERU: GENOCIDA ALAN GARCIA PEREZ QUIZO Y QUIERE MASACRAR AL PUEBLO MOQUEGUANO

Ejemplar conducta del Gral. Alberto Jordan Brignole

SÍ, MI GENERAL: CON LOS DERECHOS HUMANOS

Por WINSTON ORRILLO

Su actitud ha sido paradigmática. Un ejemplo de buen proceder. Rara avis, es cierto, en un hombre de mentalidad y formación castrense, lo cual prueba, pues, que es hora seguir derribando prejuicios, respecto a los hombres de uniforme.

General PNP Alberto Jordán Brignole, no tengo el gusto de conocerlo, pero por los informes sobre su ponderado proceder, merece usted que le envíe un saludo público, redactado por un escritor, peruano como usted, y harto ya (seguro que es su caso) de ver los cadáveres insepultos de la gente del pueblo, cuyo único delito es reclamar por las condiciones de vida que les esquilma el neoliberalismo y la espuria globalización, íconos y non plus ultra del actual Régimen

Ya sé que la disciplina, la jerarquía…pero usted procedió de acuerdo a su conciencia y sobre todo de acuerdo a los derechos humanos.

¿En qué diccionario espurio la palabra uniformado es sinónimo de ¿ensangrentado?

Porque ellos hubieran querido –tienen mucha experiencia (prontuario debía escribir )- que al final de la jornada usted hubiera presentado los cadáveres de unos cuantos cientos de “insurrectos”, a los que, fácilmente, les hubieran colgado el sambenito de “terroristas”, cuando no eran sino la masa, el pueblo, parte de “esa gran humanidad que ha dicho ¡Basta! Y su marcha de gigante no se detendrá hasta conseguir su Segunda y definitiva Independencia” (estoy citando la 2ª Declaración de La Habana )..

Esos son parte del pueblo que usted y yo integramos, y no “objetivos militares”, destinados a las deletéreas condecoraciones estigmáticas que ahora adornan, indeleblemente (porque estos crímenes no prescriben), los pechos y las conciencias de los responsables de las masacres de Cayara, Accomarca, Molinos, El Frontón, la Embajada de Japón, la Universidad La Cantuta, Barrios Altos, et. al.

Claro que no solo hubieran, en/por las armas de la policía muerto ciudadanos civiles, sino que, sin duda, miembros de su Cuerpo, igualmente, se contarían por decenas, pues, no lo olvidemos, eran 700 uniformados contra 20,000 hombres, mujeres y niños que lo único que hacían era reclamar sus derechos esquilmados, preteridos, destinados al engorde de las trasnacionales y de sus proxenetas del Gobierno.

Yo recuerdo haber sonreído muchas veces cuando oía aquello de “El honor es su divisa”; pero ahora usted ha revalidado eso que se había convertido en un clisé.

Pero claro que eso es penado en el Perú de hoy. Primero con los anatemas de las autoridades sedientas de sangre, y luego por el coro celestino que les hacen los latifundios mediáticos que, por cierto, también cobran lo suyo.

Mientras tanto usted será sancionado. Ya lo sancionaron por no haber querido seguir el ejemplo del genocidio que, como un estigma, forma parte del escudo de armas del tragicómico Gobierno de turno.

Pero hay sanciones que enaltecen. Que catapultan a la pequeña historia de la patria en trance de cambio.

Repito: no lo conozco. Solo valoro lo que ha hecho: evitar más derramamiento de sangre en un país ahíto de crímenes sin castigo.

No sé si usted conoce (es mi oficio) los versos de un inmortal colega de la Patria de Martí, versos que usted ha tarareado, sin saberlo, en la jornada del Moqueguazo, primera victoria popular peruana en el siglo XXI:

“No sé por que´piensas tú,
Soldado, que te odio yo…”

1 comment:

Nuevo Sistema Penal Acusatorio said...

Hugo Muller Solòn (mullerabogados@hotmail.com) ex – Defensor del Policía; dice:
Que es mas importante, vivir en este mundo corrupto y soportar el sufrimiento que ello conlleva o, por el contrario, suicidarse para acabar con esa agonía: “Ser o no ser, esa es la cuestión” . ¿Actúo o me inhibo?; ¿Cumplo con el deber de la venganza, asesinando a mi tío, quién a su vez asesinó a mi padre?, ¿Continúo aparentando mi locura, o revelo lo que el fantasma me confió?, eran las dudas de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, descritas por el dramaturgo inglés William Shakespeare en “Las Tragedias de Hamlet”. Ser es actuar con conciencia y con convicción, a pesar de las consecuencias. Hagamos el intento de reflexionar, tratando de interpretar – tomando a Hamlet - al General PNP Alberto Jordán Brignole en su condición de Jefe de la XI Dirección Territorial Policial Arequipa y Jefe del Comando General encargado de restablecer el Orden Público en la localidad de Moquegua el 16 de Junio del 2008, quien viene recibiendo una ola de críticas por permitir que el contingente policial que dirigía – conformado por más de 60 hombres – sea secuestrado por los manifestantes ubicados en el Puente Montalvo - Moquegua; además de ofrecer disculpas a la población tras ser capturado. Relevado en el cargo, criticado por el mismo Presidente de la República, Ministro del Interior y el Director General de la Policía Nacional del Perú; el General PNP Jordán Brignole con todo derecho podría expresar al igual que Hamlet: “Ser o no ser, esa es la cuestión”

El temor de ser en el lugar de los hechos, es que el General PNP Alberto Jordán Brignole no podía negar ni renunciar en ningún momento a su condición de Oficial de Policía formado en la doctrina de la Guardia Civil del Perú, en donde le inculcaron que el Policía es garante de los derechos y libertades de los ciudadanos, responsable de proteger a las personas y el entorno que las rodea, en particular a los mas débiles y que debe discurrir su vida transmitiendo a la sociedad valores de comportamiento y actitudes de ayuda a los demás. En su etapa de formación y en sus primeros años de servicio, el General Jordán aprendió y puso en práctica que el uso de la persuasión antes que la fuerza era su primera arma frente a los conflictos. Frente a esa actitud de ser y de estar al frente de una gran responsabilidad funcional, estaba el temor de ser del Gobierno y del propio Comando de la Policía Nacional que consideraban la necesidad inmediata de vencer la resistencia de los pobladores que mantenían bloqueada la Panamericana Sur a la altura del Puente Montalvo, reprimiendo la actitud desafiante de los pobladores, para recuperar el orden público, aún por encima de las propias decisiones de quien en el lugar de los hechos tenía la gran responsabilidad de determinar la estrategia mas conveniente al momento que se vivía.

El temor de no ser, no aceptado por las convicciones del General Jordán, consistía en tener que obedecer órdenes que podrían generar un elevado costo social, al atentar contra el mejor capital que tenemos los seres humanos: la vida; no solamente de los Policías bajo su mando, sino de la población en general. Lo esperado hubiera sido que se limitara a cumplir esas órdenes, mientras otros metían la cabeza como el caracol en su coraza para no escuchar, no ver ni sentir nada, y dejar que las cosas sucedieran, sabiendo que al final hay un responsable si los resultados no eran los previstos. "No es estar sentado en un escritorio en Lima y desde ahí señalar las cosas. Estoy orgulloso de esta operación porque no tuvo un costo social" ; dijo el General Jordán. El General PNP Jordán Brignole venció el temor de no ser, prefirió optar por el diálogo, por la persuasión, descartando la represión como medida inmediata sin embargo sus decisiones no se respetaron; en tanto después de los hechos y de manera valiente dijo: "Yo era responsable de todas las operaciones. Hubo una llamada de Lima, y el coronel Vidal (Clever Vidal Vásquez), jefe de la DINOES, hizo uso del gas lacrimógeno sin mi autorización"
El temor de no ser consiste entre otras cosas en dejar de ser lo que uno es por convicción, o como en el caso del General Jordán morir también asesinado porque el poder no perdona o morir de viejo vencido, vacío y sin conciencia cuando tenemos temor de enfrentar nuestras dudas.

Pues bien. El General PNP Alberto Jordán Brignole, lo decidió, prefirió morir por ser a morir por no ser en aplicación y defensa de sus propias convicciones, lejos de querer aparecer como mártir o como un “valiente policía” enamorado de la muerte, como seguramente les hubiera gustado a muchos. Sin embargo la actitud del General Jordán, no estaba para nada alejada de la actual doctrina policial, puesto que supo utilizar tanto la Estrategia Policía Profesional como la Estrategia Policía – Comunidad, haciendo uso de los recursos tecnológicos y humanos para establecer el orden en la comunidad mediante un acercamiento táctico a la ciudadanía.

Al General Jordán le gusta la vida como a todos nosotros. Pero como todo hombre íntegro formado en una doctrina policial humanista y de servicio a la comunidad, sabe que a vivir lo que le queda de ella, sin luchar, sin conciencia, sin practicas solidarias y sin respetar los derechos fundamentales de las personas, es preferible morir por una bala que morir de tristeza existencial al ver las consecuencias que hubiera significado una equivocada decisión suya; o, no hacer nada por cambiar su presente y su futuro. Quiero terminar estas reflexiones con una frase muy sencilla del Abogado colombiano Eduardo Umaña Mendoza – al margen de su ideología - defensor de los derechos humanos que cayó asesinado por las balas de los sicarios, quien dijo antes de morir tal como reza su epitafio "Es preferible morir por algo que vivir por nada”. Algo parecido con la frase acuñada por las Unidades de Paracaidismo de las Fuerzas Armadas Españolas y por la Unidad Elite Contrasubversiva creada en tiempos de la Guardia Civil del Perú “Los Sinchis”: “Solo merece vivir quien por un noble ideal esta dispuesto a morir”.

Finalmente, Hamlet le diría a su mejor y único amigo: “...Horacio, muerto soy. Tú vives. Cuenta La verdad sobre mí y sobre mis hechos a los no satisfechos...” . No sabemos finalmente cual irá a ser el destino institucional al final del camino para el General PNP Alberto Jordán Brignole ni sus decisiones personales, pero desde estas líneas, un saludo a este gran hombre, profesional de Policía de vocación, ejemplo de madurez, ejemplo de libertad por decir lo que piensa. Otros en su lugar hubieran preferido “Mejor no hablar mejor no decir”; pero el General Jordán ha hablado: El que no habla no se compromete, el que no habla no se muestra, el que no habla no arriesga. Esperamos se haga justicia.