Saturday, March 07, 2009

LA VERDAD

NO SON PERUANOS LOS QUE GOBIERNAN EL PERU, NI SON CHILENOS LOS QUE GOBIERNAN CHILE.


¿POR QUE?

PORQUE SOLO SON LACAYOS AL SERVICIO DE LA MAFIA FINANCIERA QUE GOBIERNA ESTADOS UNIDOS, QUE MORIBUNDA ESPERA EL PUNTILLAZO FINAL DE SU MISERABLE VIDA.

Saturday, February 14, 2009

EEUU: JUECES ADMITEN HABER ACEPATADO SOBORNOS DE CARCEL PRIVADA PARA MENORES

Jueces admiten haber aceptado sobornos de cárcel privada para menores
En Pensilvania, dos jueces se declararon culpables de estafa electrónica y defraudación tributaria por aceptar sobornos a cambio de enviar menores a prisiones privadas. Los jueces Mark Ciavarella y Michael Conahan habrían recibido 2,6 millones de dólares por garantizar que sospechosos menores de edad fueran encarcelados en prisiones administradas por la empresa PA Child Care y una empresa afiliada, Western PA Child Care. Algunos de los jóvenes fueron encarcelados a pesar de las objeciones de los funcionarios encargados de vigilar la libertad condicional. Aproximadamente 5.000 menores fueron sentenciados por Ciavarella desde que comenzara la estafa en 2002.

www.democracynow.org

ESTOS PRINCIPIOS INCAS SON BASICOS

viernes 13 de febrero de 2009

Ama Sua, Ama Llulla, Ama Qhilla. Los primeros pasos del Estado Plurinacional en Bolivia
window.google_render_ad();
Alex Contreras Baspineiro (ALAI)“El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama sua (no seas flojo, no seas mentiroso, ni seas ladrón), suma tamaña (vivir bien), ñandereco (vida armoniosa), teko kavi (vida nueva) ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble)”, reza el artículo octavo de la nueva Constitución Política del Estado de Bolivia que fue promulgada el 8 de febrero de 2009.Sin embargo, a menos de una semana de esa histórica promulgación que debería marcar el rumbo de la refundación, un escándalo de corrupción sacude las fibras más íntimas de este proceso de cambio.Hoy, Santos Ramírez Valverde, el segundo hombre fuerte del Movimiento al Socialismo (MAS), ex Senador de la República y ex presidente de la empresa nacionalizada Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) fue detenido preventivamente y trasladado a la cárcel de San Pedro (La Paz) por determinación del Juzgado de la Corte Superior de Distrito.El 27 de enero fue asesinado, en La Paz, el empresario Jorge O’Connor, los sicarios le arrebataron 450 mil dólares en efectivo que portaba en dos maletines, las investigaciones señalan que ese monto era parte de los diezmos o coimas que recibía el alto dirigente del MAS por contratos que realizaba con la empresa fantasma Catler Uniservice. Se presume que existieron otras entregas ilegales de dinero.En este flagrante hecho de corrupción que tiene que ser combatido con todo rigor, presumiblemente también están involucrados la ex esposa de Ramírez, la diputada del MAS, Giovanna Navia Doria Medina, tres de sus hermanos, un cuñado; hermanos de un diputado del partido opositor PODEMOS y delincuentes prontuariados que están detenidos.YPFB y Catler Uniservice firmaron un contrato para la construcción de una planta separadora de líquidos en Río Grande (Santa Cruz), cuyo costo asciende a 68,3 millones de dólares y, una semana antes del hecho, se desembolsó 4.5 millones de dólares de los cuales se entregaba, el día del asesinato, el 10 por ciento a Ramírez: 450 mil dólares.El 30 de enero, en un acto realizado en la ciudad de Tarija, el presidente Evo Morales Ayma, ratificó su confianza en la ex autoridad de la empresa estratégica más importante de este país.“Yo conozco al compañero Santos Ramírez y dudo de esas acusaciones, pero el caso está en investigaciones. No porque sea Ramírez del ámbito político puede ser tapado. No, tiene que esclarecerse, pero pongo dos ejemplos: Jorge Alvarado y Manuel Morales Olivera, ex presidentes de YPFB que han sido acusados, se han defendido y no hay nada hasta ahora e inclusive sus acusadores se escaparon al no tener pruebas”, afirmó el Jefe de Estado; horas después se desdijo y lo destituyó de su cargo.Hombre de confianzaSantos Ramírez Valverde nació el 14 de agosto de 1962, en Caiza D, provincia José María Linares del departamento de Potosí. Se inició como dirigente sindical del magisterio rural para luego jugar un rol protagónico en la actividad política.En 1995, junto a Evo Morales Ayma y otros dirigentes de los movimientos sociales, fundó el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), que poco después adoptaría la sigla de Movimiento Al Socialismo (MAS).En 1999, fue candidato a alcalde de Potosí con magros resultados; en las elecciones de mayo de 2002 resultó elegido Diputado por Potosí y en los comicios de 2005 fue elegido Senador de la República.En la legislatura 2006, fue presidente de la Cámara Alta, período en el cual ocupó en dos oportunidades la Presidencia de la República de Bolivia, puesto que Evo Morales Ayma como Álvaro García Linera viajaron al exterior del país para intervenir en diferentes actos oficiales. Durante sus breves mandatos, promulgó siete leyes.Antes de asumir la presidencia interina de YPFB, tuvo un papel destacado en la conformación del Estado Mayor del Pueblo, la Coordinadora Nacional para el Cambio (CONALCAM) y fue operador político en la Asamblea Constituyente.Aunque existieron una serie de acusaciones durante su mandato parlamentario, nunca antes se le pudo comprobar nada.“Él era el más relacionado con el Presidente de la República; por eso, es que nosotros considerábamos a Santos Ramírez uno de los segundos hombres en Bolivia... Puede que nuestro compañero haya sido utilizado para que caiga, porque después del 2015, ¿a quién tenemos? Nosotros pensábamos que era nuestro segundo hombre”, reveló con lágrimas, el diputado masista, Hilario Callisaya.Revolución moralLa determinación del Presidente de la República, en torno a este caso, es aportar a las investigaciones mediante el recién creado Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción: “caiga quien caiga”.“Hermanas y hermanos, algo ético que se ha recuperado es la ley que nos dejaron nuestros antepasados. Por primera vez en la nueva Constitución Política del Estado se incorpora el ama sua, ama llulla, ama qhilla (no seas ladrón, no sean mentiroso ni seas flojo)”, dijo en partes de su discurso al promulgar la nueva CPE, el Primer Mandatario de la Nación.Al remarcar que primero deben cambiar los gobernantes, ministros, parlamentarios y otras autoridades, se preguntó en qué consiste el cambio: “en dejar de ser egoístas, dejar de ser individualistas, dejar de ser ambiciosos, dejar de ser sectareos y regionalistas; primero la Patria”.En una reunión de evaluación realizada a finales de año por el gobierno, se detectó entre los aspectos negativos de los tres años de gestión, los hechos de corrupción, el nepotismo y la burocracia estatal.Nadie imaginó que ese flagelo había estado tan incursionado.Se estima que más del 50 por ciento de los funcionarios que trabajan en 20 ministerios pertenecen a los partidos tradicionales y ni siquiera conocen los pilares fundamentales del proceso de cambio. Urge una revolución moral y del comportamiento.Ante este clima adverso, con la promulgación de la nueva Carta Magna también se posesionó al nuevo gabinete ministerial que ocasionó una serie de reacciones contrarias, sobretodo, en representantes de movimientos sociales.“Este no es un gabinete plurinacional, es un gabinete neoliberal”, aseveró el dirigente campesino, ex asambleísta y fundador del MAS, Román Loayza.El presidente de Juntas Vecinales de El Alto, Ismael Herrera, manifestó muy molesto que los ministros de Estado que hicieron daño al país y al proceso de cambio continúan en sus cargos en contra del pedido de algunas organizaciones sociales.“Existe una gran molestia del pueblo indígena, a pesar de que respetamos la decisión asumida por el presidente Evo Morales. Pero eso no quiere decir que los del Chaco, Oriente y Amazonia sean unos incapaces para asumir una responsabilidad. Creo que no es correcto que un presidente indígena discrimine a los 34 pueblos indígenas, población que es tan importante para la lucha de la democracia y que fue olvidada. No podemos seguir siendo excluidos”, aseguró el principal dirigente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez.Más sombras en el gobiernoEl mencionado caso de corrupción en la actual gestión de gobierno no es el único: existe otro escándalo de contrabando ocurrido el año pasado, hasta hoy no esclarecido y que lamentablemente se ha convertido en una sombra en el proceso de cambio.El 27 de julio, un convoy de 33 camiones con contrabando avalado en más de 1.5 millones de dólares abandonó la Zona Franca de Cobija (Pando) y ese mismo día fue detenido en la localidad de Santa Rosa del Abuná por el Comando Conjunto.Según informes oficiales del Comando Operativo Aduanero (COA); del ex presidente de la Aduana Nacional, general César López e incluso del principal dirigente de los contrabandistas, Jesús Chambi, la autorización para la salida ilegal de los vehículos y la mercadería fue del Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.En el propio Palacio de Gobierno se habría realizado una reunión en la que se autorizó la salida “sólo de 15 camiones”, pero los comerciantes contrabandearon en 33 camiones. El caso sigue en investigación.“Es un mal comienzo. Las organizaciones sociales y sindicales hemos pedido el cambio de actitud del Presidente de la República, Evo Morales. Eso significaba el cambio de algunos ministros. Los que están en el gobierno más de tres años creo que le hacen mal a la actividad. Sólo cambiaron a tres o cuatro ministros y los demás están ratificados”, cuestionó el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Sósimo Paniagua.Si este caso del contrabando no es esclarecido y los responsables no son sancionados de acuerdo a ley, como el caso de corrupción, el estigma de la corrupción será una sombra en el gobierno.A Santos Ramírez Valverde se lo acusó de encabezar un negociado por la adjudicación de la empresa Catler-Uniservice para la construcción de una planta procesadora de líquidos en Río Grande, Santa Cruz, y por recibir soborno, pero también está imputado por los delitos de conducta antieconómica, uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, asociación delictuosa, cohecho pasivo propio y contratos lesivos al Estado.A los responsables de otros hechos ilegales les debe caer también el peso de la ley.Lo cierto es que en todo el escándalo de la corrupción –como en el caso del contrabando- la mayoría de las autoridades, parlamentarios, dirigentes y otros representantes del MAS, prácticamente “desaparecieron” del espectro político: no emiten opinión, no cuestionan, no escriben y menos fiscalizan. Guardan un silencio cómplice.“Callar es lo mismo que mentir”, decía el sacerdote jesuita Luis Espinal, antes de ser asesinado en la dictadura garcíamezista.Una de las excepciones, el Senador de la República, Gastón Cornejo, dijo que el MAS fue herido de muerte y solicitó a la Dirección Nacional que Santos Ramírez Valverde sea expulsado del partido para asumir su defensa sin ninguna protección.“Yo no sé qué pasa con la Bancada del MAS, hasta ahora no hay una expresión colectiva, posiblemente porque están tan avergonzados como yo”, reconoció el parlamentario.El proceso de cambio necesita bolivianos y bolivianas con una visión crítica constructiva que rescate los principios éticos, morales, filosóficos, históricos y, sobretodo, que defienda la dignidad para marchar hacia la refundación. Bolivia necesita soldados de la revolución.A la tradición ancestral del ama qhilla, ama llulla, ama sua (no seas flojo, no seas mentiroso, ni seas ladrón), urge sumar un mensaje de la sabiduría popular: ama llunk’u (no seas adulador, no seas tira saco ni seas servil…).- Alex Contreras Baspineiro es periodista y escritor boliviano, ex vocero de gobierno.

Tuesday, February 10, 2009

LA VERDAD AUNQUE DUELA

Antes del voto en el Senado, Obama advierte sobre una “catástrofe” si no se aprueba el plan de estímulo económico
Mientras que el Senado se prepara para votar el paquete de estímulo y recuperación económica de 800.000 millones de dólares, el presidente Obama ha instado al Congreso a aprobar el proyecto de ley el lunes, primero en un acto en el ayuntamiento de Elkhart, Indiana, y después en la primera conferencia de prensa de su presidencia. Obama advirtió que si no se actúa de inmediato para rescatar la economía podría producirse una “catástrofe” y remarcó que solamente el gobierno puede reflotar la economía en este momento.
Escuche/Vea/Lea (en inglés)
El economista James Galbraith afirma que “los bancos rescatados deberían ser declarados insolventes”
Con el costo de la solución de la crisis financiera estimado en más de 9,7 billones de dólares, hablamos con el economista y profesor de la Universidad de Texas James Galbraith, autor de The Predator State: How Conservatives Abandoned the Free Market and Why Liberals Should Too (El estado depredador: por qué los conservadores abandonaron el libre mercado y por qué los liberales deberían hacer lo mismo). Galbraith afirma que más que gastar miles de millones de dólares para poner en pie a los gigantes bancarios en problemas, el gobierno debería declararlos insolventes.
Escuche/Vea/Lea (en inglés)
El ex relator de derechos humanos de la ONU Cherif Bassiouni declara que, a pesar de las afirmaciones de Obama, no hay posibilidades de una solución militar en Afganistán
En su primera conferencia de prensa, el presidente Obama recalcó la importancia de la eliminación de los “refugios seguros” que tiene Al Qaeda en Afganistán y Pakistán y dijo que no tiene un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. Hablamos con Cherif Bassiouni, ex Relator Especial de Derechos Humanos de la ONU en Afganistán. Bassiouni fue despedido en 2005 luego de publicar un informe que criticaba a Estados Unidos por cometer abusos contra los derechos humanos en Afganistán.
Escuche/Vea/Lea (en inglés)

TOMADA DEL LIBRO "COMO EL PRIMER DIA"

Opinión: Mi compromiso se convirtió en una razón de ser … “Silvio Rodríguez”
CULTURAL… ARGOS: ENERO 10 DE 2009...
xPedro de la Hoz • La Habana
Fotos: Kaloian (La Jiribilla)
Entrevista con el trovador Silvio Rodríguez
TOMDADA DEl libro COMO EL PRIMER DÍA
Desde que con aspecto de adolescente apareció con una guitarra en un casi olvidado programa de la televisión hasta los conciertos multitudinarios más recientes en diversas plazas del mundo, Silvio Rodríguez (San Antonio de los Baños, 29 de noviembre de 1946) ha sido consecuente en sus cantos y sus actos.
Renovador de la trova hacia el final de la década de los 60 junto a Pablo Milanés y Noel Nicola, su obra ha dejado una huella indeleble en la banda sonora de la vida de muchos cubanos y otros tantos jóvenes y no tan jóvenes en Iberoamérica. Entre sus numerosos reconocimientos se halla el Premio Nacional de Música 2004.
En aras de la precisión, Silvio prefirió acceder a esta entrevista por escrito. He aquí sus respuestas.
¿Guarda entre sus recuerdos el primero de enero de 1959?
En los años 50 mi padre, mi padrino y yo, en la colina universitaria, vimos a la policía de Batista cargar contra los jóvenes que bajaban con una bandera cubana desplegada. El 13 de marzo de 1956 mi abuela Isabel me sacó de mi escuela bajo una recia balacera. Por entonces, junto a mi familia, escuchaba Radio Rebelde en casa de la tía Nena, que vivía frente al Capitolio. Todo nuestro barrio de San Miguel y Gervasio sabía que en la panadería de enfrente se vendían bonos del 26 de julio. Un hijo de mi maestra de primaria, la doctora Josefa Torres, estaba alzado en la Sierra Maestra. Un año antes del primero de enero, los soldaditos de goma con que jugaba con mis amigos estaban divididos en casquitos y en rebeldes. Una de aquellas figuritas tenía una Thompson y era el Che Guevara. ¿Cómo no recordar el primero de enero de 1959?
¿Puede evocar cómo transcurrió ese día para usted y su familia?
Acababa de cumplir 12 años y me es inevitable evocar también el poema del Indio Naborí, que comienza describiendo la mañana del 1º de enero con versos realistas ―porque fue un día de cielo muy azul, especialmente luminoso. Mi madre, mi hermana María y yo habíamos ido a pasar aquel fin de año a casa de mis abuelos, que quedaba en el barrio de La Loma, en la calle Caridad número 12, a unos metros del placer de pelota de San Antonio de los Baños. Aquella mañana, desde temprano, la casa se llenó de trasiegos, porque había empezado a circular la noticia de que Batista se había ido y había una huelga general. Se pedía a los ciudadanos que se mantuvieran en sus casas, pero el júbilo era incontrolable. Los que no se lanzaron a la calle, cosa que para mí estaba vedada por la edad, pasamos el día pegados a la radio. Por la tarde mi abuelo decidió que no regresáramos a La Habana hasta que no se definiera la situación, así que nos quedamos en el pueblo un par de días más de lo previsto. Aquellos días agregados a las vacaciones de fin de año fueron el primer beneficio que me hizo la Revolución, y los empleé en reintegrarme a la pandilla de ripiosos con la que andaba y en seguir explorando el monte y el río de mi pueblo.
¿En qué medida las transformaciones revolucionarias del país tuvieron que ver con su iniciación en la música y con su obra como trovador?
El gusto por la música me llega por mi familia materna, que es especialmente musical; yo desde pequeño mostraba vocación. La guitarra y las canciones sí aparecieron cuando era un adolescente. Como muchos otros jóvenes, participé de los cambios que proponía la Revolución. Así que el origen de algunos de mis temas y enfoques habría que buscarlos en la Historia de Cuba de la década del 60 ―cuando yo hacía el tránsito de niño a hombre. De por entonces tengo mucha memoria de sucesos que concientizaban, incluso a los menores: diferentes tipos de agresiones, tiendas quemadas, bombas, propaganda contrarrevolucionaria, avionetas que pasaban tiroteando. Durante una buena cantidad de años los días y las noches eran un espectáculo encendido, muchas veces estremecedor. El país prácticamente vivía en las trincheras. Cuando la invasión por Girón me integré a las milicias estudiantiles y tocaba puertas, pidiendo latas para los que combatían. Poco después empezó la Campaña de Alfabetización, en la que participé con entusiasmo. Gracias a eso conocí la realidad de nuestros campos ―y que los alzados asesinaban niños alfabetizadores. La madrugada de octubre del 62 en que los aviones norteamericanos sobrevolaron la Isla con cargas nucleares, yo hacía guardia de dos a cuatro en la puerta del semanario Mella (Desagüe 110), con un máuser de la Primera Guerra Mundial. Los dirigentes llegaron de una reunión con Fidel y allí en la puerta dijeron que posiblemente al amanecer sería el ataque. Aquella noche también la recuerdo muy nítidamente, porque había una luna llena idéntica a las de las películas de misterio. Dos años más tarde estuve entre los que inauguraron el Servicio Militar Obligatorio, cuyas primeras experiencias fueron duras. Entre las cosas interesantes que viví por entonces estuvo conocer a Vilo Acuña y a algunos combatientes que estuvieron con el Che en África. También conocí, de lejos, a Raúl Díaz Argüelles ―que caería en Angola―, y a otros militares que iban a ser jefes durante mi experiencia por aquellas tierras, diez años después.
¿Cuándo empezó a componer canciones?
Vivencias así eran mi memoria a corto plazo y mi historia latente cuando en 1965 empecé a hacer canciones con regularidad.. En 1967 ya tenía un puñado y tuve la suerte de que Mario Romeu se fijara en mí y me llevara a la televisión. Hasta ese momento mi relación con la sociedad había sido más bien armónica y los problemas que empezaron a surgir entre luces y cámaras me sorprendieron y me deprimieron. Inmediatamente, por dignidad, reaccioné y mis canciones iniciaron una especie de diálogo más complejo con lo que me rodeaba. Creo que aquello consolidó mis características como trovador y que a partir de entonces, y gracias a aquellas contradicciones, se ahondó mi compromiso con lo que hacía, al punto en que se convirtió en una razón de ser. Desde entonces todo lo que me ha pasado, para bien y para regular, ha seguido enriqueciendo mi trabajo-vida. Mucho me han servido mis avatares personales, pero más las venturas y desventuras de esta sociedad en la que he escogido vivir.
¿Cómo cree usted que la hostilidad de Estados Unidos contra la Revolución cubana ha influido en el desarrollo y proyección de nuestra música?
Me parece peregrino calcular en qué medida y en cuántas direcciones fuéramos diferentes si ese país poderoso y vecino nos hubiera tratado ―siquiera― con tolerancia. Creo que de cualquier forma la Revolución hubiera desarrollado la educación y las escuelas de arte, como estaba en sus planes e hizo. Quizá en el terreno de la música hubiéramos alcanzado aún más desarrollo, por la facilidad de intercambio y por no tener restricciones al acceso de nuevas tecnologías. No conozco un estudio ―puede ser interesante que se haga― del impacto de la hostilidad y el bloqueo en la música cubana. Como músico individual, o más bien como aspirante, recuerdo que en los años de mis comienzos era prácticamente imposible conseguir ya no un instrumento sino un humilde jueguito de cuerdas. Cierta vez conté cómo tuvimos que grabar la canción “Cuba va” con un contrabajo que en vez de cuerdas llevaba cables de teléfono. Aquellas limitaciones nos hacían razonar que era más importante tener imaginación para hacer música que buenos instrumentos para ejecutarla. Aunque eso sea cierto, en nuestro caso ese es un razonamiento desesperado, producto de las limitaciones que nos ha impuesto el bloqueo de los gobernantes norteamericanos ―que no es, como ellos dicen, contra el gobierno cubano sino también contra todo el que vive y contra todo lo que sucede en Cuba. Claro que tantas acciones contra nuestro país no solo nos han creado problemas: también nos ha identificado con la mayoría, con nuestros iguales, porque formamos parte del sur de América y del sur del mundo. Un mundo, por cierto, en el que las sonoridades cubanas siempre han corrido buena suerte.
¿Sería oportuno recordar cómo ese sonido cubano había comenzado a expandirse desde mucho antes?
Recordemos que en el siglo XIX, a la vez que comenzaban a cuajar nuestras características como pueblo, la habanera empezó a viajar y a ejercer su fascinación. A principios del siglo XX Miguel Matamoros y su trío divulgaron internacionalmente el son y la canción. Después Lecuona, desde el cine, siguió prestigiando la huella cubana y, poco después, Pérez Prado universalizó el mambo. Por entonces despuntaba Beny Moré, otro gran proyector de nuestra música. En los años 50, Jorrín, el chachachá y las canciones de amor del filin, en forma de boleros, le dieron la vuelta al mundo.. O sea que cuando triunfó la Revolución la música cubana ya tenía resonancias incuestionables. Entonces lanzaron el mito de que lo mejor de Cuba se había ido. Pero la verdad fue que la secuencia de nuestra música continuó invitándonos a la creación y una vez más hubo continuidad ―ese fenómeno que a veces es analógico y otras se pelea con la tradición. La gran diferencia con el pasado consistió en que ―gracias a los planes de enseñanza y a la creación de las escuelas de arte―, el traspaso de conocimientos, que antes ocurría por privilegios de clase o por albur, se masificó, se sistematizó y se convirtió en torrente.
¿Entonces pudiera decirse que la nueva realidad favoreció la emergencia de nuevas contribuciones en la música?
Cuba es un país de talento musical congénito, pero hubo un gran salto de excelencia con la proliferación de las escuelas. Aún así algunos medios, prensa y libros del exterior de Cuba, porfiados en no reconocerle logros a la Revolución, tergiversaron ese salto. Ese estigma ha dado lugar a que durante décadas músicos de aquí ―y música hecha aquí― hayan sido segregados de concursos, festivales y otros eventos. En años recientes fue muy obvia la hostilidad, a partir de la manipulación política de eventos internacionales que fueron mudados a la ciudad de Miami. Otro aspecto en que el bloqueo nos ha hecho daño es en el de los derechos autorales. Calculan que en los Estados Unidos hay millones que pertenecen a Cuba, sólo por la Guantanamera de Joseíto Fernández. Tampoco permiten que los músicos cubanos residentes en su propio país reciban honorarios por actuar en los Estados Unidos. La precaria industria musical cubana tiene que hacer malabares para adquirir insumos, gracias al acoso del bloqueo. Pero ya se sabe que esas leyes no nos dejan comprar alimentos ni nada, incluso cuando un huracán nos destroza el país. Lamentablemente, también hay que reconocer que la poca valoración de nuestros progresos a veces la practicamos nosotros mismos. No hace mucho un dirigente latinoamericano me dijo que quería estudiar y poner en práctica en su país la experiencia cubana en enseñanza artística. Me preguntó si teníamos algún manual, algún libro, algún documental, materiales que recogieran esas prácticas y las explicaran. Cuando llegué a Cuba y pregunté, descubrí que eso no existe. Es absurdo que no tengamos registros documentales del beneficio que ha representado para nuestra cultura la enseñanza artística.
Usted cantó El necio en Santiago de Cuba, 1991, en los días del Congreso del Partido, antes de que el país se sumiera en la crisis de esa década. ¿Suscribiría nuevamente aquella declaración de principios? ¿Cree que “la necedad” se ha multiplicado, para bien, entre nosotros?
No es la primera vez que en momentos de crisis (que son a menudo) un periodista me pregunta si mantengo mi postura anterior. Por los días en que escribí El necio también me pasó. Esa canción es de cuando el derrumbe del campo socialista. Muchos habíamos invertido la vida, o buena parte de ella, creyendo y defendiendo que el socialismo es una sociedad más justa y que por lo tanto no debería fracasar. Los que vivíamos aquí confiábamos en que el nuestro era mejor que otros socialismos conocidos, aunque también distaba de ser perfecto. En aquellos días apocalípticos hubo quien entendió que se acababa todo, incluso la Historia. El necio fue como decir: bien, puede que se haya terminado La Historia con mayúsculas, pero esta mía, aunque sea mínima, todavía respira y me da la gana de defenderla. Aún así, ante la debacle del socialismo universal no esperaba que asumiéramos una posición numantina sino una flexibilidad sincera que, a la vez, garantizara nuestros logros sociales. Gracias a lo acontecido posteriormente, hoy por hoy quizá existan varios tipos de “necios”. “Necio”, a su manera, también pudiera ser el joven que no entiende la pelea histórica de su país, un diferendo que heredó por haber nacido aquí y que desde su perspectiva le ha sido impuesto por la suerte. Ese joven que no asume los puntos de vista de sus padres y abuelos, que dice: esta no es mi bronca y se hace de una balsa y se lanza al mar ―o sencillamente busca la forma de emigrar―, también es una suerte de “necio”. Al menos así lo entiendo yo, aunque personalmente, por vivencias y manera de procesar la información, me sienta más cercano al tipo de “necio” que alude la canción. Todo el que se juega la existencia por una forma de pensar es un “necio” ―lo que por supuesto no niega que unas “necedades” parezcan más necesarias que otras, según se mire.
Esta entrevista forma parte del libro Como el primer día. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2008.
*Miguel Crispín Sotomayor. Cuba. Reside en La Habana. Graduado de Ingeniero Agrónomo Pecuario en la Universidad de La Habana. Ha escrito los poemarios: “En la Distancia” (África 1978-80), “Fantasmas de Quijote” (2006) y “En la redondez del tiempo” (2008). También ha escrito cuentos, testimonios y en la actualidad escribe una novela histórica. Colabora habitualmente con las revistas literarias digitales “Inventiva Social”, “Poemas en Añil”, “Misioletras”, “La Buhardilla”, “Territorio de Encuentros”, ”Con Voz Propia”, “La Máquina de escribir”, “La Iguana”, ”Mapuche”. “Revista Poeta” y otras, editadas desde Argentina, así como en las revistas Artesanía Literaria (Israel), Isla Negra (Italia) y en “Rincón de Poesía” (España). Poemas suyos han sido publicados en “La Jiribilla” de Cuba y en otras revistas y blogs de Brasil, México, Colombia, Venezuela, España y EE.UU. Sus poemas han sido y son leídos ocasionalmente en programas radiales de dos emisoras argentinas, una de Perú, una de EE.UU. y otra de Francia. Es Miembro de la Red Mundial de Escritores en Español (REMES) , de Poetas del Mundo y de la Sociedad Mundial de Poetas. Poeta Fundador del Primer Museo de la Poesía Manuscrita, San Luís, Argentina. Director del Movimiento Cultural del Proyecto de Contra información ArgosIs-Internacional en la Red…Marcos Jesús Concepción Albala Director de Argos Is-Internacional MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'
argosiswebmaster@yahoo.com http://espanol.groups.yahoo.com/group/ArgosIs-Internacional http://espanol.groups.yahoo.com/group/ArgosIs-Contrainformacion

Wednesday, January 28, 2009

LO ESCONDEN PORQUE TEMEN LA REVOLUCION MUNDIAL

miércoles 28 de enero de 2009

¿Qué es la crisis mundial sistémica del capitalismo? ¿Por qué nos esconden la realidad de la gravedad del asunto?
window.google_render_ad();
Manuel Sutherland (ALEM)
Hablamos de crisis capitalista cuando matar de hambre a 950millones de personas, mantener en la pobreza a 4700 millones,condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta…yano es suficientemente rentable para 1.000 empresasmultinacionales y 2.500.000 de millonariosSantiago Alba RicoDiariamente somos bombardeados por informaciones confusas de alzas y bancarrotas de empresas que la mayoría desconoce. Salen una y otra vez "analistas" comentando las quiebras en cadena y las subidas bursátiles por anuncios presidenciales, pero ninguno explica lo que sucede en el planeta. Se habla de crisis, financiera, económica etc. Sin embargo –como decía Rosa Luxemburgo- la economía burguesa se muestra incapaz de explicar la crisis, la revela como si fuese un castigo divino, una sorpresa esotérica que los levantó una mañana estival para narrarles, que de pronto algo huele en Dinamarca y que hay que echarlo a la basura.Crisis sistémica, de un modo de producción, por qué se define así y no de otra forma.El problema no es la crisis del capitalismo, no, sino el capitalismo mismo.Santiago Alba RicoEl amigo Juan Kornblihtt se asombra de que casi todos los economistas definen la crisis como financiera y de como estos ideólogos del empresariado hacen un strip tease del sistema capitalista tratando de explicar como las finanzas, el empleo, la producción y el consumo son entes aparentemente disconexos que sólo suelen encontrarse en los manuales gordos que escriben los gringos y repiten los "progresistas rojitos".Lejos del relativismo postmoderno, para quienes consideramos al marxismo un instrumento de análisis científico, la crisis se nos presenta de modo sistémico por la indisoluble vinculación de los diferentes momentos del hecho económico, es decir, de la forma en como los seres humanos se reproducen así mismos mediante la organización del proceso de trabajo que le permite satisfacer sus necesidades fundamentales con la utilización de medios de producción que le permiten servirse de la naturaleza como fuente integrada de la vida.Así, Marx en los maravillosos Grundrisse (capítulo II) ubicó 4 momentos de un círculo que en cualquier espacio ser es o se convierte cada uno en el siguiente o en el anterior. La Producción, Distribución, Cambio y Consumo, son momentos de la reproducción material de nuestra existencia que históricamente evolucionan y se presentan de forma objetiva e independiente a nuestra voluntad individual y constituyen las relaciones sociales en los cuáles reproducimos nuestra vida.Por tanto, cuando por televisión nos anuncian que Merril Lynch se vendió al 20% de su valor, que quebró Lehmans Brothers, HomeBank, Bear Stearns y cientos de mil millonarias corporaciones alrededor del mundo el asunto no puede ser culpa de decisiones irresponsables de entes individuales imbéciles, ni por la mala "suerte" en la ruleta de la bolsa. La explicación a todo ello se centra en funcionamiento estructural del modo de acumulación capitalista, en el corazón de su sistema, que permanentemente cabalga en el caos y la miseria que necesita generar para su funcionamiento.¿Por qué se dan las crisis, que falla en la estructura?Distante de la mediocre parcialidad y la mutilación del conocimiento integrador que defiende la burguesía, podemos entender que el sistema capitalista es caótico, y que en su seno conlleva una crisis tras otra, que a su vez sólo aparece a los ojos comunes en el instante en que la gran burguesía empieza a hallar dificultades de rentabilidad y por consecuencia se ahonda la contratara natural de la inmensa riqueza que se genera en el sistema, que no es otra que las hambrunas, miserias, precariedad y violencia desquiciante. Debido al espacio, me permito hacer una síntesis muy breve de ese andar anárquico, ineficaz y destructivo del sistema, ayudado por una sucinta exposición de la crisis de Natalie Moszkoska:Veamos:• El sistema está diseñado para la acumulación de capital, no para la satisfacción de las necesidades de quienes trabajan. La ganancia es el único motor de la actividad económica, por ello al burgués le es indiferente invertir en medicinas, drogas o tráfico de seres humanos, es un negocio como la marca de panes, puro y simple.• El capital necesita incrementar la tasa de explotación al trabajo (su fuente de riqueza), forzado por la competencia global, lo que lo impele a depauperar y empeorar las condiciones de trabajo y existencia de los trabajadores en el mundo.• El proceso de competencia va ahogando a millones de empresas, concentrando y centralizando la producción para aprovechar economías a escala. Esa es la única forma de fructificar los recursos técnicos para aumentar los beneficios, abaratar los salarios e incrementar la tasa de ganancia o variable decisión.• La burguesía lucha por anárquicamente desarrollar la tecnología que le permitirá producir con menores costos (aumentado el tiempo de trabajo excedente expoliado por el patrón) y empobrecer relativamente a la clase obrera, al abaratar los medios de subsistencias que ellos mismos producen y que perciben como salarios cada vez más reducidos y insuficientes para adquirir todo lo que ellos mismo producen.• Cada vez más el poder económico y su institucionalización (las organizaciones políticas de la burguesía) dominan el planeta y deciden por millones su destino. Atilio Boron comenta que a escala planetaria, 200 corporaciones reciben ingresos mayores al de todos los países del mundo salvo los 9 de mayores ingresos.• La feroz competencia entre mega corporaciones y otras de menor ralea impulsa a la (SOBRE)producción, desesperada y absolutamente disociada de las necesidades sociales pertinentes a la humanidad.• Por este mecanismo de concentración se reduce la cantidad de trabajadores ocupados, lo que constriñe la demanda efectiva de los bienes y servicios que una franja obrera produce y que otra más pequeña puede consumir, en detrimento de millones de obreros expulsados al Ejército Industrial de Reserva donde su depauperación, servirá al sistema para el sostenimiento de bajos salarios y aumentará la competitividad entre obreros para mendigar empleos de condiciones laborales infamantes.• Con ello, se profundiza una brecha inmensa entre lo técnicamente factible de producir y lo efectivamente consumido.• Como los consumos productivos (en maquinarias o bienes para crear otros bienes) no pueden adquirirse sin el desarrollo del consumo individual el sistema empieza a sobreacumular.• La sobreproducción (de los bienes que poseen mayor valor) se hace mayormente manifiesta, y como decía Fourier, la pobreza surge de la riqueza. Así, millones de mercancías pululan en los anaqueles intentando cristalizar la plusvalía (savia vital del sistema) que conllevan y que difícilmente podrán materializar y que expulsará a los burgueses menos "competitivos", dilapidando inmensas fortunas producidas por la clase obrera.• Ese recalentamiento se observa en anaqueles inicialmente repletos que no pueden renovarse de mercancías viejas, en mal estado et. Ello implica la paralización del crédito, el arreciar de las bancarrotas, el desempleo y la miseria acrecentada.Es de por sí evidente que dialécticamente coexisten en el sistema contratendencias que frenan o amortiguan la evolución de estas bases funcionales, según períodos históricos de auge o retroceso de la lucha de clases. Sin embargo, la realidad nos muestra que a medida que se desarrolla el sistema, agudiza todas sus contradicciones y se muestra más reaccionario y salvaje.¿Cómo combaten sus causantes la crisis? ¿Por qué nos engañan?Puede preocuparnos que el virus tenga problemas para reproducirse o podemos pensar, más bien, que el virus es precisamente nuestro problema.Santiago Alba RicoSucintamente se pudieran plantear 4 escenarios básicos de lucha:1. El plano ideológico: Mientras en la realidad, los trabajadores son echados a la calle en millones, las empresas quiebran en el miles, la inflación se dispara y hace imposible la subsistencia, la Burguesía con sus órganos propagandísticos se dedica a explicitar subidas y bajadas de entre el 1% y el 4% de la bolsa y "revelar" que Nothern Rocks de Inglaterra quebró por la "avaricia y maldad" de sus dueños (lo que muestra la imbecilidad y mistificación ilimitada de ese "análisis"). Encubrir la crisis, y hacerla ver como un episodio externo al sistema es un éxito de la burguesía que repiten aquellos que se dicen socialistas y sólo corean con golpes de moral los manuales de los gringos neoliberales y Keynesianos (que son casi idénticos).2. El plano económico: Las ayudas secretas y públicas de los gobiernos que groseramente sobrepasan el billón (millón de millones) de dólares y se manifiestan en Nacionalizaciones fraudulentas y los 700 mil millones de dólares emitidos sin ningún respaldo por EEUU, son formas de aligerar la inmensa destrucción de fuerzas productivas y posterior concentración y centralización de capital que hará más grandes a los burgueses de mayor capital y desaparecerá a franjas enormes de pequeño burguesía y burguesía de poco capital. Conllevando a que éstas arrecien la explotación más cruenta (e incluso fuera de la legalidad burguesa) contra los trabajadores que por el atraso de las maquinarias de sus pequeños patrones, deben compensar con más cantidades de trabajo y en peores condiciones.3. La burguesía ya está implantando incluso en los países centrales del capitalismo: la extensión de la jornada de trabajo a 65 horas, la precarización del empleo como políticas económicas que radicalizará el capital para abaratar los salarios, hambrear a la clase obrera y someterla, con el fin de salvar la tasa de ganancia y reflotar el sistema.4. El plano militar. La represión brutal que se está desarrollando en estos instantes es sólo un muestra de lo que se viene. La fascista ley retorno contra la inmigración en Europa, las vueltas de la cuarta flota en América y la perspectiva de que los países más industrializados irán a la guerra para salvar a sus burguesías decadentes (al igual que lo hicieron en la segunda guerra mundial para salir de la depresión de los 30) es el cuadro que se avecina.¿Qué hacemos ahora?Me voy de regreso a mis combates,Porque es vieja costumbre en míEscribir el último verso del poemaEn las barricadas heroicas del puebloVíctor Valera MoraEs lógico entender que la solución no viene del plano individual, amerita de una sólida organización revolucionaria que desarrollo un programa claro y drástico, para un problema de tal magnitud. El necesario desarrollo de la subjetividad revolucionaria que habla el compañero Luciano Vasapollos puede acrecentar las esperanzas de una salida donde los genocidas perezcan como clase social.Los "salvatajes" burgueses son realizados con capital ficticio, sin respaldo, proveniente de préstamos de préstamos de otros préstamos que jamás se van a pagar. Es decir, los vencimientos prontos de las deudas, la Próxima crisis de las tarjetas de créditos y los consumos artificialmente financiados van a implosionar con mucha mayor fuerza que la crisis de las hipotecas. Ante ello, no queda más que la lucha por develar la gravedad de la crisis, porqué nos afecta tan gravemente, entender que no existen salidas capitalistas a la misma, que no hay retorno a la socialdemocracia populista, y que la única vía que existe es la destrucción del sistema que hace aguas en las crisis ecológicas, energéticas, éticas, alimenticia, cultural que juntas se arrullan en el cuadro sistémico de la crisis.Ahora más que nunca amerita la radicalización de nuestras posturas en defensa de la clase trabajadora y por la construcción de la alternativa a la barbarie: el socialismo científico. Cerremos la anacrónica caja de Pandora llamada capitalismo (en todas sus variantes).ALEM: Asociación Latinoamericana de Economía Marxista.

UN GUERRILLERO CON COJONES

miércoles 28 de enero de 2009

Colombia: Reflexiones de Pablo Catatumbo, comandante de las FARC-EP
window.google_render_ad();
Dick Emanuelsson (ANNCOL)-Dice allí en esa entrevista doña Yidis, no obstante haberla tratado como a un guiñapo y tenerla en la Cárcel: "Uribe es un buen presidente, él es honesto, pero tiene malos asesores. El presidente debería mirar quienes lo rodean". Igualito a lo que decían los alemanes de Hitler, anota Catatumbo desde las montañas de Colombia.Estamos viviendo, o sería más exacto decir que estamos saliendo de una etapa ciertamente difícil, pero mutable y pasajera, porque el fascismo nunca se ha podido eternizar en ninguna parte (y eso ya empieza a hacerse evidente), como aquella que se vivió, después de la caída de la República Española, a mediados de la década del 30, (guardadas las proporciones lógicamente), cuando el fascismo se mostraba altanero, abusivo y tan prepotente, que ya no solo amenazaba sino que arrasaba con todos los derechos ciudadanos, tanto en su propio país como allende sus fronteras.Hitler, Franco y Mussolini eran los héroes de la jornada, buena parte de la opinión los aclamaba casi que unánimemente y los consideraba los elegidos, los salvadores, los redentores de la humanidad.Piensa uno, que son fenómenos sociológicos que se reproducen de tiempo en tiempo, debido en buena parte a la manipulación de las grandes masas a través de la propaganda engañosa de los medios de comunicación, a la desesperanza en que la miseria ha sumido al pueblo y por sobre todo a la necesidad, que debido a la concentración del capital en pocas manos, y a su propia crisis, tienen las oligarquías de imponer su mano dura y el control social para desarrollar sus planes.Y digo que estamos como en esos tiempos, porque aquí también se ha venido presenciando un fenómeno parecido.Buena parte de la opinión manipulada, ha tenido a Uribe como el Hombre Providencial, el Elegido, el que va a sacar a Colombia del atolladero, el que se sacrifica, el que más trabaja y, además, el que es de una honorabilidad y de un patriotismo impoluto.Por eso le resbalaban casi todas las acusaciones y pruebas que podían implicarlo a él personalmente. Poco importaron las denuncias sobre la para-política, sobre las masacres de la fuerza pública, el robo de tierras a los campesinos, los centenares de escándalos que prueban la corrupción del régimen, los desplazamientos forzados, la entrega de nuestra soberanía y de nuestra economía a las oligarquías, a las multinacionales y al imperialismo. Todo lo envuelven con un manto de cinismo, lo enredan y lo embolatan.No importó que su padre y su hermano Santiago, hayan sido mafiosos y paramilitares y que él mismo también lo haya sido, no importa, que sea un ambicioso, un tramposo, un demagogo, un fascista; sencillamente, los medios de comunicación se han encargado de lavar su imagen y una buena parte de la gente todavía no cree, que la podredumbre lo involucre a él.Curiosamente, en estos días estoy leyendo una biografía de un hombre al que siempre, no digamos que he admirado, pero si respetado, por su sagacidad, por su temeridad y por sus hazañas guerreras a pesar de haber servido en el ejército de Hitler: El General Erwin Rommel.Y leyéndola, he encontrado una serie de coincidencias entre la personalidad y el estilo de mando de Hitler, que llevan a pensar que la "originalidad" de Uribe, parece estar copiada punto por punto, de aquel.Dice el autor, Desmond Young, un General Británico, que combatió contra Rommel en la famosa campaña del norte de África, donde el alemán se ganó merecidamente el apodo de "Zorro del desierto":"Rommel no era propiamente un fascista. Era más bien lo que se llama un guerrero nato". "Sus amigos jamás le conocieron opiniones políticas bien definidas. Y si se inscribió en el partido Nazi, lo hizo más bien por cumplir un requisito o por su ferviente admiración personal a Hitler, pues lo admiraba"."Rommel, quien instintivamente distinguió y hacia siempre una gran diferencia, entre Hitler, que lo deslumbraba, y la camarilla que lo rodeaba, halló en su mejor amigo el Coronel Schmund, en vísperas de su adhesión al Partido Nazi, una confirmación a sus puntos de vista. En efecto, decía Schmund: "Hitler, era un gran hombre, un gran patriota, pero lamentablemente estaba rodeado de un grupo de bandidos, la mayoría de ellos heredados de un pasado inmediato. Pero Hitler, en cambio, ¡Qué gran hombre era! ¡Qué idealista! ¡Qué señor tan digno de que uno lo sirviera!". A uno le parece estar escuchando a José Obdulio.Escribe también el autor, refiriéndose al mismo tema:"Hitler acostumbraba a hablar en tono profético". Decía Rommel: "Hitler casi siempre actuaba siguiendo sus impulsos, pero aún así, "Hitler poseía la extraordinaria facultad de religar en un solo haz, los puntos esenciales de una discusión para darles una solución, y casi siempre acertaba". ¡Qué gran hombre era, tenía una inteligencia superior". (Ojo, con la expresioncita)"Poseía la facultad intuitiva (Hitler) de adivinar el pensamiento de sus interlocutores y si estaba de humor, decirles lo que a ellos más les gustaba. Hitler manejaba con destreza y cuando le convenía, la lisonja con sus aduladores, y otras veces, el desprecio, para asegurarse la obediencia".Otro detalle de la personalidad del Fuhrer que impresionó a Rommel, y por lo cual lo admiraba fue "su memoria, realmente extraordinaria". Decía él: "Hitler se sabía prácticamente de memoria todos los libros que había leído. Llevaba fotografiadas dentro de su mente páginas y páginas de libros y hasta capítulos enteros"."Tenía un gusto particular por las estadísticas, que podía recordar por entero: Era capaz de alinear hasta el infinito cifras y más cifras, sobre las disponibilidades de tropas del enemigo, los tanques destruidos, las reservas de gasolina y de municiones, etc., con una maestría que impresionaba grandemente a los cerebros del estado Mayor General, no obstante ser estos, hombres muy bien entrenados para esa gimnasia mental"Le gustaba también, hacer quedar en ridículo a sus Generales para mostrarles su superioridad como jefe."Es conocida la anécdota según la cual en uno de sus frecuentes viajes de inspección a las tropas llamó al General encargado y le preguntó: ¿Cuantos obuses por pieza, tiene la artillería media de usted? El General le dio una cifra."No señor, -replicó el Fuhrer-, Eso no es exacto, porque, yo le he enviado mas municiones de las que dice; usted tiene que tener tantas y tantas municiones, telefonee inmediatamente al encargado de la artillería y le pregunta cuantas municiones tiene.Por el hilo telefónico llegó la cifra exacta. De nuevo, acertaba Hitler, el caudillo tenía la razón, y, mientras el General avergonzado cambiaba de colores, el Fhurer dejaba deslizar cierta imperceptible sonrisa de satisfacción. Una vez más, había demostrado su superioridad ante sus hombres".Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Sencillamente, nuestro fascista aprendió los trucos de su maestro.No es sino leer la entrevista que le hizo el Espectador a Yidis Medina, después que la utilizaron para reelegir al Fhurer de aquí y luego la traicionaron y abandonaron, (como se hace generalmente con todo traidor,) para uno entender la calidad humana tan despreciable, de los unos y de los otros.Dice allí en esa entrevista doña Yidis, no obstante haberla tratado como a un guiñapo y tenerla en la Cárcel:"Uribe es un buen presidente, él es honesto, pero tiene malos asesores. El presidente debería mirar quienes lo rodean".Igualito a lo que decían los alemanes de Hitler.A uno le va quedando la idea, que la tan mentada originalidad de Uribe no es más que una burda copia de los métodos que usó el peor de los peores especímenes, que por la humanidad ha pasado.Y eso que, ni hablar de lo que le aprendieron a Goebbels.

Tuesday, January 20, 2009

EEUU: VAMPIRO BUSH SE FUE CON SU MUSICA A OTRA PARTE

martes 20 de enero de 2009

Estados Unidos: La última mentira del Régimen Bush
window.google_render_ad();
Fernando A. TorresEn el 1600 de la Avenida Pensilvania, George W. Bush concluye su oprobioso gobierno de dos periodos dejando al país sumido en una profunda crisis social, política, militar y económica.Diciendo combatir el terrorismo y arrogándose derechos preventivos globales, el Régimen Bush aterrorizó a su propio pueblo, destruyó la confianza, disminuyó la clase media, aumentó la pobreza y el suicidio, arremetió contra los demás poderes, denigró la Constitución, desfalcó las arcas fiscales, acabó con el sistema financiero – como lo conocíamos - debilitó sus fuerzas armadas y sentenció a muerte a miles, quizás millones de personas alrededor del planeta.Con amenazas, descalificaciones y ataques personales a sus críticos, el Régimen Bush condujo un gobierno basado en la desinformación, verdades a media y mentiras puras. En Noviembre del 2007, mientras le buscaba un reemplazante a Rumsfeld, Bush continuaba insistiendo en que el Ministro de Defensa se quedaría en su puesto hasta el final de su presidencia. Días más tarde, después de anunciar la partida de Rumsfeld, Bush reconocía haber mentido. Riendo, Bush lo admitió: “La única forma de pasar a otra pregunta fue decirles esa (mentira) respuesta,” dijo.Llegóß al gobierno anunciado ser un unificador, un conservador compasionado. Pero demostró con hechos reales ser todo lo contrario. Mientras rebajaba los impuestos a los ricos, la inoperancia y negligencia de un gobierno corrupto dejó un déficit fiscal de casi 700 billones de dólares (Al salir, Clinton dejo un saldo fiscal positivo de 100 billones.)La dictadura del EjecutivoAprovechándose de debilidades en la ley, Bush arremetió en contra del proceso legislativo al anexar declaraciones firmadas al final de los textos legislativos aprobadas por el Parlamento y que no fueron de su agrado. Son comentarios y agregados extras en donde el Presidente deja constancia de su oposición y su intento de ignorar dicha ley. Según el periódico Boston Globe, Bush “a reclamado su autoridad para sortear mas de 750 estatutos, que son preceptos incluidos en por lo menos 150 leyes o legislaciones.” (B.G. 04-05-06).Utilizando y abusando de los “privilegios del Ejecutivo,” y neutralizando la autoridad del Congreso, Bush estableció un sistema presidencial dictatorial nunca antes visto. El establecimiento de la Presidencia, del Ejecutivo, como poder absoluto no solo ha subvertido la Constitución, también ha demostrado la fragilidad del sistema político de tres poderes – de vigilancia y de balances - establecido por los padres de la patria en 1789.Los historiadores podrán recordar estos ocho años como la Era Bush, pero sería injusto acreditarle a George todas las acciones y consecuencias de su régimen.El Presidente, tejano un tanto ingenuo, falto de carácter, inculto y hasta ordinario, que siempre ocultó sus notas universitarias para evitar la vergüenza de ser pésimo estudiante, fue a su vez gobernado por su cartel de Texas - un círculo impenetrable de leales amigos millonarios - por Karl Rove, su cerebro, y Dick Cheney y su secreta vise presidencia.Hasta los últimos meses de su presidencia Bush trató de evitar aparecer en actividades sociales privadas con Cheney. Cuando los dos aparecían juntos la gente, naturalmente, cortejaba y reverenciaba a Cheney como el personaje más poderoso del Ejecutivo.Y fue el propio Cheney quien abrió las puertas a un grupo más poderoso que el Judicial, el Legislativo y el mismo Ejecutivo. Cuando estableció la comisión secreta para determinar las políticas energéticas, las gigantes corporaciones se establecieron como un omnipotente Cuarto Poder, con entrada directa a la oficina de Cheney.Al elegir al Presidente en el 2000, el Poder Judicial, la Corte Suprema (por un voto de 5 a 4), le despojo estos poderes del Parlamento. El Congreso ha quedado debilitado. Como nunca antes sus poderes han sucumbido al poder presidencial. El Congreso ya no declara guerras. Solo se necesita una orden presidencial o una resolución parlamentaria (no una declaración de guerra formal) para una misión militar y eso es suficiente para invadir países.Con el Acta Patriótica del 2001 el Régimen se apropió de los deberes del poder Judicial, impuso el espionaje a los ciudadanos dándoles de pasada inmunidad a las grandes compañías de la comunicación que colaboran con el espionajes, como Verizon y AT&T entre otras.La designación “combatiente enemigo” es suficiente para secuestrar y encarcelar a cualquiera, en Guantánamo o en las llamadas cárceles negras mantenidas por la CIA alrededor del mundo. Una vez mas el Ejecutivo – sin la intervención del Congreso - se arroga poderes para despojar a cualquiera de los derechos individuales tan básicos como el habeas corpus, el abogado, y el término inocente hasta que se pruebe culpabilidad. El Régimen canceló los acuerdos de la Convención de Ginebra para torturar y apremiar físicamente a sus prisioneros.El estrepitoso final estremece a la tierra enteraAl país le costará generaciones enteras recuperar la seguridad, la confianza hacia su sistema económico y la autoridad moral, nacional e internacionalmente malograda por la Era de Bush. El Régimen Bush concluye con un estrepitoso final que estremece a la tierra entera. El legado republicano del libre albedrío esta socavando la médula misma del sistema capitalista estadounidense. El embate que casi acabó con Wall Street erosionó la confianza puesta en el llamado sueño americano y amenaza con el mismo fin del imperio.Bajo el Régimen Bush la corrupción y libertinaje de las grandes corporaciones y compañías financieras alcanzó su máxima expresión asestando un duro golpe al sistema financiero nacional e internacional.En septiembre del 2001, terroristas internacionales derribaron dos edificios, imponentes símbolos del capitalismo, 7 años más tarde, también en septiembre, especuladores terroristas nacionales acabaron con el capitalismo financiero como lo conocíamos.Las grandes corporaciones y hasta el mercado de valores reinaron sin supervisión alguna. Un desembocado capitalismo premió a los ricos con suculentos descuentos impositivos e hizo vista gorda a los delitos, fraudes, errores y excesos de las corporaciones. El mismo capitalismo que suspende la ayuda social a madres solteras pobres pero que pone en dinero el equivalente a la mitad del presupuesto nacional para salvar a las grandes corporaciones.Del sueño americano a la pesadilla de la incertidumbre.Amparados en un Presidente que hizo sus primeros millones especulando con el precio del crudo (con el dinero de su papa, claro está), la descontrolada industria del petróleo acusó billones en ganancias, mientras los especuladores mantuvieron secuestrado el valor de la gasolina, aumentando los precios de los alimentos y de todos los artículos de primera necesidad.El sistema democrático que Bush enarbolaba después de cada invasión, se ha convertido en un sistema oligárquico que llevó al país a la recesión y la incertidumbre ciudadana. Hoy, como nunca antes, los ciudadanos del sueño americano se enfrentan a la pesadilla de la inseguridad, del miedo y la incertidumbre.Abarrotada en deudas, la clase media se encuentra a merced de un insaciable mercado y paga las consecuencias de un Régimen que privatiza asuntos que son del interés público, de un Régimen de beneficencia corporativa, que está en contra del control estatal pero que no escatima esfuerzos por socorrer a las grandes corporaciones, nacionalizando Wall Street con astronómicas sumas de dineros públicos.El símbolo más importante del sueño americano y el sustento de la economía familiar - la casa propia - fue agraviado por un mercado especulativo y una industria inmobiliaria delirante de ganancias a toda costa, a cualquier consecuencia. El debacle inmobiliario que convirtió el sueño en pesadilla, continúa - con coletazos globales - desposeyendo a millones de sus casas.Difícil tarea recobrar la confianza del concierto de nacionesLa estrategia de seguridad nacional ideada por los neoconservadores (neocons) que llegaron a Washington con Bush, fue la guía ideológica que este siguió para el establecimiento de la superpotencia militar global. Cuando Bush la firmó en el 2002, esta estrategia se convirtió en política gubernamental, en la amenaza oficial al resto del mundo. Los EEUU se atribuyeron el derecho del ataque preventivo a cualquier nación.Mucho antes de los ataques del once de septiembre de 2001, los neocons - la expresión ultra-derechista que asumió el control de la política exterior de Bush – ya habían previsto la necesidad de un nuevo Pearl Harbor para justificar un ataque (posiblemente Irak) que justificara la nueva posición de los EE.UU. en la dominación y control global. Los planes para invadir Irak fueron trazados bajo la presidencia de Bush padre.En cinco años de ocupación, el Régimen Bush deja Irak con un sistema de gobierno incoherente, una sociedad dividida y diezmada por la violencia en donde emigrar es la única alternativa. Irak sufre un imparable éxodo que sobrepasa el diez por ciento de su población.La democracia estadounidense, impuesta a la fuerza por el Régimen Bush, convirtió a Irak en un antro de corrupción. Las fuerzas militares privadas, los mercenarios, se las jugaron para ganar a cualquier precio los millonarios contratos del régimen.De acuerdo a las estadísticas de la organización Transparencia Internacional, después de Somalia, Irak es uno de los países mas corrompidos del planeta, en donde los ministros se niegan a hacer públicos sus ingresos anuales y más de treinta funcionarios que investigan casos de corrupción han sido asesinados.Al igual como espiaron las oficinas del gobierno de Irak, el Régimen Bush instaló aparatos electrónicos de espionajes en las oficinas de las delegaciones de países miembros de las Naciones Unidas. El desprestigiado proceso que llevó a la invasión a Irak le costó al país no solo la perdida de miles de vidas, sino también la pérdida de credibilidad, el aislamiento, el ostracismo del resto del mundo. Difícil tarea le tocará al próximo presidente para recobrar la confianza del concierto de naciones.La última mentira del Régimen BushBush está dejando la presidencia tal como la comenzó; encerrado en la misma burbuja en la que vivió aislado por los últimos ocho años.Durantes estos últimos días, muy cerca del esperado final, los últimos tres sobrevivientes y tercos defensores del régimen, Dick Cheney, Condoleezza Rice y el propio Bush, se lanzaron en una ofensiva publicitaria para tratar de cambiar la imagen que el régimen ya tiene en la historia.Los “tres amigos” destacaron los logros del Régimen en la guerra contra el terrorismo. Gracias al Régimen Bush el país y el mundo están mas seguros de la amenaza terrorista, dijeron.El periodista investigador Eric Brewer le pregunta al secretario de prensa subrogante Scout Stanzel: el gobierno “se ha estado jactando sobre el éxito de la guerra en contra del terrorismo del Presidente, pero los datos de RAND Corporation, muestran que los índices del terrorismo global, medidos por el número de personas muertas por año, ha aumentado cinco veces durante la presidencia de Bush. Y según las estadísticas sobre terrorismo del mismo gobierno, 2007, con mas de 22 mil personas muertas alrededor del mundo, fue el peor año. ¿Considera el Presidente esos números un éxito? No fue necesario poner el subterfugio respondido por el funcionario. (www.rawstory.com. 10/01/09)En entrevistas exclusivas con timoratos reporteros de televisión estos funcionaron trataron a toda costa de ubicarse en los primeros asientos del teatro de la historia. A última hora trataron inútilmente de cambiarle el tono a la historia y de encontrarle algún lugar “honroso” al Régimen.Difícil tarea. Incluso con mentiras. Así es, se siguió mintiendo hasta el final. Al referirse a los últimos prisioneros de Guantánamo estos funcionarios aseguraron que los que quedan son los mas malos “lo peor de lo peor,” o como dijo Cheney en una entrevista radial el pasado martes: “…ahora lo que queda, esos son los incondicionales,” (New York Times. NYT. 18/01/09).La última gran mentira del régimen fue desenmascarada el sábado pasado cuando silenciosamente el ciudadano de Afganistán Haji Bismullah, comprobado hombre totalmente inocente, fue enviado a su país en libertad después de seis años de cárcel y torturas.De apoco se esta comprobando el hecho de que gran parte de los detenidos en Guantánamo son hombre inocentes encarcelados por una política de venganza a toda costa, de resultados inmediatos, del Régimen. Hasta la fecha, 24 casos de detenidos (el 10% de los 245 prisioneros) han sido expuestos como detenciones indebidas.En su libro acusatorio de Bush y su presidencia, el fiscal y autor Vincent Bugliosi concluye: “…durante todo este mar de sangre y los alaridos y llantos que se escuchan desde ese pedazo de infierno creado por él en la tierra - increíblemente durante todo este tiempo - el se ríe, hace bromas, y disfruta cada día de su presidencia. Nos ha dicho voy a tener ‘un día perfecto. Laura y yo hemos tenido un año fabuloso, y la estamos pasando como nunca antes en nuestras vidas.’ … además de su trascendental criminalidad, Bush nos ha dado la foto perfecta de la repugnancia extrema, de un osado y vulgar grosero…” Vincent Bugliosi. El Juicio Contra George W. Bush por Asesinato / The Prosecution of George W. Bush for Murder. Vanguard Press (Mayo 26, 2008).

Thursday, January 08, 2009

UN DISCURSO DE ORO

jueves 8 de enero de 2009

Cuba: Discurso pronunciado por el comandante Fidel Castro Ruz, a su llegada a la habana, en Ciudad Libertad, el 8 de enero de 1959
window.google_render_ad();
.(Versión taquigráfica de las oficinas del primer ministro)Compatriotas:Yo sé que al hablar esta noche aquí se me presenta una de las obligaciones más difíciles, quizás, en este largo proceso de lucha que se inició en Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1956.El pueblo escucha, escuchan los combatientes revolucionarios, y escuchan los soldados del Ejército, cuyo destino está en nuestras manos.Creo que es este un momento decisivo de nuestra historia: la tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil.Decir la verdad es el primer deber de todo revolucionario. Engañar al pueblo, despertarle engañosas ilusiones, siempre traería las peores consecuencias, y estimo que al pueblo hay que alertarlo contra el exceso de optimismo.¿Cómo ganó la guerra el Ejército Rebelde? Diciendo la verdad. ¿Cómo perdió la guerra la tiranía? Engañando a los soldados.Cuando nosotros teníamos un revés, lo declarábamos por “Radio Rebelde”, censurábamos los errores de cualquier oficial que lo hubiese cometido, y advertíamos a todos los compañeros para que no le fuese a ocurrir lo mismo a cualquier otra tropa. No sucedía así con las compañías del Ejército. Distintas tropas caían en los mismos errores, porque a los oficiales y a los soldados jamás se les decía la verdad.Y por eso yo quiero empezar —o, mejor dicho, seguir— con el mismo sistema: el de decirle siempre al pueblo la verdad.Se ha andado un trecho, quizás un paso de avance considerable. Aquí estamos en la capital, aquí estamos en Columbia, parecen victoriosas las fuerzas revolucionarias; el gobierno está constituido, reconocido por numerosos países del mundo, al parecer se ha conquistado la paz; y, sin embargo, no debemos estar optimistas. Mientras el pueblo reía hoy, mientras el pueblo se alegraba, nosotros nos preocupábamos; y mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos, y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba.La Revolución tiene ya enfrente un ejército de zafarrancho de combate. ¿Quiénes pueden ser hoy o en lo adelante los enemigos de la Revolución? ¿Quiénes pueden ser ante este pueblo victorioso, en lo adelante, los enemigos de la Revolución? Los peores enemigos que en lo adelante pueda tener la Revolución Cubana somos los propios revolucionarios.Es lo que siempre les decía yo a los combatientes rebeldes: cuando no tengamos delante al enemigo, cuando la guerra haya concluido, los únicos enemigos de la Revolución podemos ser nosotros mismos, y por eso decía siempre, y digo, que con el soldado rebelde seremos más rigurosos que con nadie, que con el soldado rebelde seremos más exigentes que con nadie, porque de ellos dependerá que la Revolución triunfe o fracase.Hay muchas clases de revolucionarios. De revolución hemos estado oyendo hablar hace mucho tiempo; hasta el 10 de marzo se dijo que habían hecho una revolución, e invocaban la palabra revolución, y todo era revolucionario; a los soldados los reunían aquí y hablaban de “la Revolución del 10 de marzo” (RISAS).De revolucionarios hemos estado oyendo hablar mucho tiempo. Yo recuerdo mis primeras impresiones del revolucionario, hasta que el estudio y alguna madurez me dieron nociones de lo que era realmente una revolución y de lo que era realmente un revolucionario. Las primeras impresiones del revolucionario las escuchábamos nosotros de niño, y oíamos decir: “Fulano fue revolucionario, estuvo en tal combate, o en tal operación, o puso bombas”, “Mengano era revolucionario...”, incluso se creó una casta de revolucionarios, y entonces había revolucionarios que querían vivir de la revolución, querían vivir a título de haber sido revolucionarios, de haber puesto una bomba o dos bombas; y es posible que los que más hablaban eran los que menos habían hecho. Pero, es lo cierto que acudían a los ministerios a buscar puestos, a vivir de parásitos, a cobrar el precio de lo que habían hecho en aquel momento, por una revolución que desgraciadamente no llegó a realizarse, porque estimo que la primera que parece que tiene mayores posibilidades de realizarse es la Revolución actual, si nosotros no la echamos a perder... (EXCLAMACIONES DE: “¡No!” Y APLAUSOS).El revolucionario aquel de mis primeras impresiones de niño andaba con una pistola 45 en la cintura, y quería vivir por sus respetos; había que temerle: era capaz de matar a cualquiera; llegaba a los despachos de los altos funcionarios con aire de hombre al que había que oír; y en realidad se preguntaba uno:¿Dónde está la revolución que esta gente hizo, estos revolucionarios? Porque no hubo revolución, y hubo muy pocos revolucionarios.Lo primero que tenemos que preguntarnos los que hemos hecho esta Revolución es con qué intenciones la hicimos;si en alguno de nosotros se ocultaba una ambición, un afán de mando, un propósito innoble; si en cada uno de los combatientes de esta Revolución había un idealista o con el pretexto del idealismo se perseguían otros fines; si hicimos esta Revolución pensando que apenas la tiranía fuese derrocada íbamos a disfrutar de los gajes del poder; si cada uno de nosotros se iba a montar en una “cola de pato”, si cada uno de nosotros iba a vivir como un rey, si cada uno de nosotros iba a tener un palacete, y en lo adelante para nosotros la vida sería un paseo, puesto que para eso habíamos sido revolucionarios y habíamos derrocado la tiranía; si lo que estábamos pensando era quitar a unos ministros para poner otros, si lo que estábamos pensando simplemente era quitar unos hombres para poner otros hombres; o si en cada uno de nosotros había verdadero desinterés, si en cada uno de nosotros había verdadero espíritu de sacrificio, si en cada uno de nosotros había el propósito de darlo todo a cambio de nada, y si de antemano estábamos dispuestos a renunciar a todo lo que no fuese seguir cumpliendo sacrificadamente con el deber de sinceros revolucionarios (APLAUSOS PROLONGADOS). Esa pregunta hay que hacérsela, porque de nuestro examen de conciencia puede depender mucho el destino futuro de Cuba, de nosotros y del pueblo.Cuando yo oigo hablar de columnas, cuando oigo hablar de frentes de combate, cuando oigo hablar de tropas más o menos numerosas, yo siempre pienso: he aquí nuestra más firme columna, nuestra mejor tropa, la única tropa que es capaz de ganar sola la guerra: ¡Esa tropa es el pueblo! (APLAUSOS.)Más que el pueblo no puede ningún general; más que el pueblo no puede ningún ejército. Si a mí me preguntaran qué tropa prefiero mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo (APLAUSOS), porque el pueblo es invencible. Y el pueblo fue quien ganó esta guerra, porque nosotros no teníamos tanques, nosotros no teníamos aviones, nosotros no teníamos cañones, nosotros no teníamos academias militares, nosotros no teníamos campos de reclutamiento y de entrenamiento, nosotros no teníamos divisiones, ni regimientos, ni compañías, ni pelotones, ni escuadras siquiera (APLAUSOS PROLONGADOS).Luego, ¿quién ganó la guerra? El pueblo, el pueblo ganó la guerra. Esta guerra no la ganó nadie más que el pueblo —y lo digo por si alguien cree que la ganó él, o por si alguna tropa cree que la ganó ella (APLAUSOS). Y por lo tanto, antes que nada está el pueblo.Pero hay algo más: la Revolución no me interesa a mí como persona, ni a otro comandante como persona, ni al otro capitán, ni a la otra columna, ni a la otra compañía; la Revolución al que le interesa es al pueblo (APLAUSOS).Quien gana o pierde con ella es el pueblo. Si el pueblo fue quien sufrió los horrores de estos siete años, el pueblo es quien tiene que preguntarse si dentro de 10 o dentro de 15, o de 20 años, él, y sus hijos, y sus nietos, van a seguir sufriendo los horrores que ha estado sufriendo desde su inicio la República de Cuba, coronada con dictaduras como las de Machado y las de Batista (APLAUSOS PROLONGADOS).Al pueblo le interesa mucho si nosotros vamos a hacer bien hecha esta Revolución o si nosotros vamos a incurrir en los mismos errores en que incurrió la revolución anterior, o la anterior, o la anterior, y en consecuencia vamos a sufrir las consecuencias de nuestros errores, porque no hay error sin consecuencias para el pueblo; no hay error político que no se pague, más tarde o más temprano.Circunstancias hay que no son las mismas. Por ejemplo, estimo que en esta ocasión existe más oportunidad que nunca de que en realidad la Revolución cumpla su destino cabalmente. Es quizás por eso que sea tan grande el júbilo del pueblo, olvidándose un poco de lo mucho que hay que bregar todavía.Una de las ansias mayores de la nación, consecuencia de los horrores padecidos, por la represión y por la guerra, era el ansia de paz, de paz con libertad, de paz con justicia, y de paz con derechos. Nadie quería la paz a otro precio, porque Batista hablaba de paz, hablaba de orden, y esa paz no la quería nadie, porque hubiese sido la paz a costa del sometimiento.Tiene hoy el pueblo la paz como la quería: una paz sin dictadura, una paz sin crimen, una paz sin censura, una paz sin persecución (APLAUSOS PROLONGADOS).Es posible que la alegría mayor en este instante sea la alegría de las madres cubanas. Madres de soldados o madres de revolucionarios, madres de cualquier ciudadano, hoy experimentan la sensación de que sus hijos, al fin, están fuera de peligro (APLAUSOS).El crimen más grande que pueda cometerse hoy en Cuba, repito, el crimen más grande que pueda hoy cometerse en Cuba sería un crimen contra la paz. Lo que no perdonaría hoy nadie en Cuba sería que alguien conspirase contra la paz (APLAUSOS).Todo el que haga hoy algo contra la paz de Cuba, todo el que haga hoy algo que ponga en peligro la tranquilidad y la felicidad de millones de madres cubanas, es un criminal y es un traidor (APLAUSOS). Quien no esté dispuesto a renunciar a algo por la paz, quien no esté dispuesto a renunciarlo todo por la paz en esta hora, es un criminal y es un traidor (APLAUSOS).Como pienso así, yo digo y yo juro ante mis compatriotas que si cualquiera de mis compañeros, o nuestro movimiento, o yo, fuésemos el menor obstáculo a la paz de Cuba, desde ahora mismo el pueblo puede disponer de todos nosotros y decirnos lo que tenemos que hacer (APLAUSOS). Porque soy un hombre que sabe renunciar, porque lo he demostrado más de una vez en mi vida, porque eso he enseñado a mis compañeros, tengo moral y me siento con fuerza y autoridad suficientes para hablar en un instante como este (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Viva Fidel Castro!”).Y a los primeros que tengo que hablarles así es a los revolucionarios; y si fuere preciso, o mejor dicho, porque es preciso decirlo a tiempo.No está tan lejana aquella década que siguió a la caída de Machado; quizás uno de los males más grandes de aquella lucha fue la proliferación de los grupos revolucionarios, que no tardaron en entrarse a tiros los unos a los otros (APLAUSOS). Y en consecuencia lo que pasó fue que vino Batista y se quedó 11 años con el poder.Cuando el Movimiento 26 de Julio se organizó, incluso cuando iniciamos esta guerra, yo consideré que si bien eran muy grandes los sacrificios que estábamos haciendo, que si bien la lucha iba a ser muy larga, y lo ha sido, porque ha durado más de dos años, dos años que no fueron para nosotros un paseo, dos años de duro batallar, desde que reiniciamos la campaña con un puñado de hombres, hasta que hemos llegado a la capital de la República a pesar de los sacrificios que teníamos por delante, nos tranquilizaba, sin embargo, una idea: era evidente que el Movimiento 26 de Julio contaba con la inmensa mayoría del respaldo y de la simpatía popular (APLAUSOS); era evidente que el Movimiento 26 de Julio contaba con el respaldo casi unánime de la juventud cubana (APLAUSOS). Parecía que esta vez una organización grande y fuerte iba a recoger las inquietudes de nuestro pueblo y las terribles consecuencias de la proliferación de organizaciones revolucionarias no se iba a presentar en este proceso.Creo que todos debimos estar desde el primer momento en una sola organización revolucionaria: la nuestra o la de otro, el 26, el 27 o el 50, en la que fuese, porque, si al fin y al cabo éramos los mismos los que luchábamos en la Sierra Maestra que los que luchábamos en el Escambray, o en Pinar del Río, y hombres jóvenes, y hombres con los mismos ideales, ¿por qué tenía que haber media docena de organizaciones revolucionarias? (APLAUSOS.)La nuestra, simplemente fue la primera; la nuestra, simplemente fue la que libró la primera batalla en el Moncada, la que desembarcó en el “Granma” el 2 de diciembre (APLAUSOS), y la que luchó sola durante más de un año contra toda la fuerza de la tiranía (APLAUSOS); la que cuando no tenía más que 12 hombres, mantuvo enhiesta la bandera de la rebeldía, la que enseñó al pueblo que se podía pelear y se podía vencer, la que destruyó todas las falsas hipótesis sobre revolución que habían en Cuba. Porque aquí todo el mundo estaba conspirando con el cabo, con el sargento, o metiendo armas en La Habana, que se las cogía la policía (APLAUSOS), hasta que vinimos nosotros y demostramos que esa no era la lucha, que la lucha tenía que ser otra, que había que inventar una nueva táctica y una nueva estrategia, que fue la táctica y la estrategia que nosotros pusimos en práctica y que condujo al más extraordinario triunfo que ha tenido en su historia el pueblo de Cuba (APLAUSOS).Y yo quiero que honradamente el pueblo me diga si esto es o no es verdad (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”)Hay, además, otra cuestión de hecho: el Movimiento 26 de Julio era la organización absolutamente mayoritaria, ¿es o no es verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Y, ¿cómo terminó la lucha? Lo voy a decir: el Ejército Rebelde, que es el nombre de nuestro ejército, del que se inició en la Sierra Maestra, al caerse la tiranía tenía tomado todo Oriente, todo Camagüey, parte de Las Villas, todo Matanzas, La Cabaña, Columbia, la Jefatura de la Policía y Pinar del Río (APLAUSOS).Terminó la lucha de acuerdo con la correlación de fuerzas que había, porque por algo las columnas nuestras atravesaron las llanuras de Camagüey, perseguidas por miles de soldados y por la aviación, y llegaron a Las Villas; y porque el Ejército Rebelde tenía al comandante Camilo Cienfuegos (APLAUSOS PROLONGADOS), en Las Villas, y porque tenía al comandante Ernesto Guevara en Las Villas (APLAUSOS PROLONGADOS) el día 1º de Enero, a raíz de la traición de Cantillo (EXCLAMACIONES DE: “¡Fuera!”)... Porque los tenía allí, digo, el día Primero le pude dar la orden al comandante Camilo Cienfuegos de que avanzara con 500 hombres sobre la capital y atacara Columbia (APLAUSOS); porque tenía al comandante Ernesto Guevara en Las Villas, pude decirle que avanzara sobre la capital y se apoderara de La Cabaña (APLAUSOS).Todos los regimientos, todas las fortalezas militares de importancia, quedaron en poder del Ejército Rebelde, y esas no nos las dio nadie, no es que nadie dijera: “Vete para allí, vete para allí, vete para allí”; fue nuestro esfuerzo y nuestro sacrificio, nuestra experiencia y nuestra organización, lo que condujo a esos resultados (APLAUSOS).¿Quiere decir que los otros no hayan luchado? No. ¿Quiere decir que los otros no tengan méritos? No. Porque todos hemos luchado, porque ha luchado todo el pueblo. En La Habana no había ninguna Sierra, pero hay cientos de muertos, de compañeros que cayeron asesinados por cumplir con sus deberes revolucionarios. En La Habana no había ninguna Sierra y, sin embargo, la huelga general fue un factor decisivo para que el triunfo de la Revolución fuera completo (APLAUSOS).Al decir esto, lo único que hago es poner las cosas en su sitio, el papel del Movimiento 26 de Julio en esta lucha, cómo guió al pueblo, en aquellos momentos en que aquí se hablaba de elecciones y de electoralismo. Tuve que escribir un artículo una vez desde México, que se titulaba: “Frente a todos”, porque realmente estábamos contra todas las opiniones, defendiendo nuestra tesis revolucionaria, la estrategia de esta Revolución, que la trazó el 26 de Julio, y la culminación de esta Revolución, que fue la derrota aplastante de la tiranía, en manos sus fortalezas más importantes de las fuerzas del Ejército Rebelde, organizado por el Movimiento 26 de Julio.No solo trazó las pautas en la guerra el Movimiento 26 de Julio, sino que además enseñó cómo había que tratar al enemigo en la guerra. Ha sido esta quizás en el mundo la primera revolución donde jamás se asesinó a un prisionero de guerra (APLAUSOS PROLONGADOS); donde jamás se abandonó a un herido, donde jamás se torturó a un hombre (APLAUSOS); porque esta pauta fue la que trazó el Ejército Rebelde. Y algo más: esta es la única revolución en el mundo donde no ha salido un general (APLAUSOS), ni un coronel siquiera, porque el grado que me puse yo o me pusieron mis compañeros, fue el de comandante, y no me lo he cambiado, a pesar de que hemos ganado muchas batallas y hemos ganado una guerra; sigo siendo comandante, y no quiero otro grado (APLAUSOS).Y el efecto moral, el hecho de que los que iniciamos esta guerra hubiésemos determinado una gradación determinada en la jerarquía militar, hizo que nadie se atreviera a ponerse aquí más grados que los de comandante —aunque haya más comandantes de la cuenta, a juzgar por lo que parece.Creo que el pueblo esté de acuerdo en que hable claro, porque haber luchado como he luchado por los derechos de cada ciudadano, me otorga aunque sea el derecho a decir la verdad en voz alta (APLAUSOS). Y, además, porque estando de por medio los intereses de la patria, no transijo absolutamente con la menor contemporización con los riesgos que puedan sobrevenir a la Revolución Cubana (APLAUSOS).¿Tienen todos la misma autoridad moral para hablar? Yo digo que el que tenga más méritos tiene más autoridad para hablar que el que tenga menos méritos. Creo que para que los hombres se igualen en prerrogativas morales, tienen que igualarse primero en méritos. Creo que la Revolución ha terminado como debía, cuando el comandante Camilo Cienfuegos —veterano de dos años y un mes de lucha— (APLAUSOS), es el jefe de Columbia; cuando el comandante Efigenio Ameijeiras, que ha perdido tres hermanos en esta guerra y es veterano del “Granma” y comandante por las batallas que ha librado (APLAUSOS), es jefe de la policía de la República, y cuando el comandante Ernesto Guevara —héroe verdadero, expedicionario del “Granma” y veterano de dos años y un mes de lucha en las montañas más altas y más ásperas de Cuba—, es el jefe de La Cabaña (APLAUSOS); y cuando al frente de cada regimiento en las distintas provincias hemos puesto a los hombres que más se han sacrificado y más han luchado en esta Revolución. Y si eso es así, nadie tiene derecho a ponerse bravo.Antes que nada ríndase culto al mérito, porque el que no le rinde culto al mérito no es más que un ambicioso (APLAUSOS); el que sin tener los méritos de otros quiere en cambio tener las prerrogativas de otros.Ahora la República, o la Revolución, entra en una nueva fase. ¿Sería justo que la ambición o los personalismos viniesen aquí a poner en peligro el destino de la Revolución? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Qué es lo que le interesa al pueblo, porque el pueblo es quien tiene que decir aquí la última palabra? (EXCLAMACIONES DE: “¡Libertad!”, “¡Libertad!”) Le interesa, en primer lugar, las libertades, los derechos que le arrebataron, y la paz. Y los tiene, porque en estos instantes tiene todas las libertades, todos los derechos, que le arrebató la tiranía, y tiene la paz (APLAUSOS).¿Qué le interesa al pueblo? Un gobierno honrado. ¿No es un gobierno honrado lo que le interesa al pueblo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Ahí lo tiene: a un magistrado honorable de Presidente de la República (APLAUSOS). ¿Qué le interesa, que hombres jóvenes y limpios sean los ministros del Gobierno Revolucionario? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Ahí los tienen: analicen uno por uno los ministros del Gobierno Revolucionario, y díganme si hay ahí un ladrón, o un criminal, o un sinvergüenza (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”).Son muchos los hombres que pueden ser ministros en Cuba por su honradez y su capacidad, pero todos no pueden ser ministros, porque los ministros pueden ser 14, 15 ó 16. Y aquí no le importa al pueblo que “Don Fulano” o “Don Mengano” sea, sino que el que sea, sea un hombre joven y un hombre honrado (APLAUSOS). Y aquí lo que importa es que los que han sido designados reúnan esas cualidades, no que no esté Fulano o no esté Mengano, porque los menganos y los fulanos importan un bledo en este momento a la Revolución y a la República (APLAUSOS).¿Puede alguien, por no ser ministro, intentar ensangrentar este país? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Puede algún grupo, por el hecho de que no le hayan dado tres o cuatro ministerios, ensangrentar este país, y perturbar la paz? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Si el equipo gobernante que en este momento tiene el pueblo de Cuba no sirve, tiempo tendrá el pueblo de botarlo, pero no de votarlo en las urnas, sino de botarlo en unas elecciones (APLAUSOS). Este no es el caso de que si no fuera idóneo el equipo gobernante, fuera nadie aquí a hacer una revolución o un golpe de Estado para quitarlo, cuando todo el mundo sabe que va a haber unas elecciones y si no sirve, el pueblo se encargará de decir la última palabra libremente; no hacer lo que hizo Batista, que a 80 días de unas elecciones, porque decía que estaba combatiendo a tal gobierno, y hacía una serie de imputaciones contra ese gobierno, decir que él lo tenía que quitar y que eso era lo patriota, porque aquí se acabaron para siempre los golpes de Estado y los atentados contra la Constitución y el Derecho (APLAUSOS).Es necesario hablar así, para que no surja la demagogia y el confusionismo y el divisionismo y que el primero que asome las orejas de la ambición, el pueblo lo conozca (APLAUSOS). Y por mi parte les digo que como al que quiero mandar es al pueblo, porque es la mejor tropa y que prefiero al pueblo que a todas las columnas armadas juntas, les digo que lo primero que haré siempre, cuando vea en peligro la Revolución, es llamar al pueblo (APLAUSOS). Porque hablándole al pueblo nos podemos ahorrar sangre; porque aquí, antes de tirar un tiro, hay que llamar mil veces al pueblo y hablarle al pueblo para que el pueblo, sin tiros, resuelva los problemas. Yo, que tengo fe en el pueblo, y lo he demostrado, y sé lo que puede el pueblo, y creo que lo he demostrado, les digo que si el pueblo quiere aquí no vuelve a sonar nunca más un tiro en este país (APLAUSOS). Porque la opinión pública tiene una fuerza extraordinaria y tiene una influencia extraordinaria, sobre todo cuando no hay dictadura. En la época de dictadura la opinión pública no es nada, pero en la época de la libertad la opinión pública lo es todo, y los fusiles se tienen que doblegar y arrodillar ante la opinión pública (APLAUSOS). ¿Voy bien, Camilo? (EXCLAMACIONES DE: “¡Viva Camilo!”)Le hablo al pueblo en esta forma porque siempre me ha gustado prever, y creo que hablándole previsoramente al pueblo la Revolución puede evitar los únicos peligros que le quedan por delante; y yo les diré que no son tan grandes, pero sí quisiera que para que la Revolución se consolidara, no hubiera que derramar una sola gota más de sangre cubana (APLAUSOS).Mi gran preocupación es que en el extranjero, donde esta Revolución es la admiración del mundo entero, no tenga que decirse dentro de tres semanas, o cuatro semanas, o un mes, o una semana, que aquí se volvió a derramar sangre cubana para consolidar esta Revolución, porque entonces no sería ejemplo esta Revolución (APLAUSOS).No hubiera hablado yo así cuando nosotros éramos un grupo de 12 hombres, porque cuando éramos un grupo de 12 hombres todo lo que teníamos por delante era pelear, pelear y pelear, y había mérito en combatir en esas circunstancias; pero hoy, que nosotros tenemos los aviones, los tanques, los cañones y la inmensa mayoría de los hombres armados, la marina de guerra, numerosas compañías del ejército y un poder enorme en el orden militar (EXCLAMACIONES DE: “¡Y el pueblo!”, “¡Y el pueblo!”) Pueblo... voy a la idea que les quería decir: hoy que tenemos todo eso, me preocupa mucho ver combatir, porque así no hay mérito en combatir; preferiría irme a la Sierra Maestra otra vez, con 12 hombres, a pelear contra todos los tanques, a venir con todos los tanques a tirarle un tiro a nadie aquí (APLAUSOS).Y a quien le pido que nos ayude mucho, al que le pido de corazón que me ayude, es al pueblo (APLAUSOS), a la opinión pública, para desarmar a los ambiciosos, para condenar de antemano a los que desde ahora están empezando a asomar las orejas (APLAUSOS).Yo no voy a extenderme hoy en ataques de tipo personal o específico, porque es muy reciente y demasiado pronto para entrar en polémicas públicas —aunque cuando haya que entrar, no me importa, porque tengo la frente alta y estoy dispuesto a discutir con la verdad cuando sea necesario—, porque hay una alegría muy grande en el pueblo, y porque en la masa de los combatientes, no voy a decir que en todos sus líderes, aunque sí en la mayor parte de los líderes, porque en la mayor parte de los líderes —y ahí está Carlos Prío Socarrás como ejemplo, que ha venido a Cuba en una actitud de ayudar a la Revolución incondicionalmente, como dice, y no aspirar absolutamente a nada— (APLAUSOS); no ha protestado del hecho, no ha protestado absolutamente nada, no ha mostrado la menor queja, ni la menor inconformidad por el gabinete, sabe que hay un gabinete de hombres honrados y de hombres jóvenes, que bien merece que se le otorgue un voto de confianza para trabajar.Y ahí están los dirigentes de otras organizaciones, en la misma disposición. Y también hay una cosa: las masas de los combatientes, los hombres que pelearon y que no se guían más que por ideales, los hombres que combatieron, de todas las organizaciones, esos están en una postura muy patriótica y son de sentimientos muy revolucionarios y muy nobles, pues pensarán siempre como piensa el pueblo, porque yo estoy seguro de que el que trate de ponerse con la locura de tratar de provocar una guerra civil, va a tener la condenación del pueblo entero (APLAUSOS), y el abandono de los combatientes de fila, que no lo seguirán. Y hay que estar verdaderamente loco para retar, no solo a la fuerza en las condiciones en que la tenemos hoy, sino a la razón, al derecho de la patria y al pueblo entero de Cuba (APLAUSOS).Y todo esto lo digo, porque quiero hacerle una pregunta al pueblo; quiero hacerle una pregunta al pueblo que me interesa mucho, y le interesa mucho al pueblo, que la responda: ¿Para qué estar almacenando armas clandestinamente en estos momentos? ¿Para qué estar escondiendo armas en distintos lugares de la capital? ¿Para qué estar contrabandeando armas en estos momentos? ¿Para qué? Y yo les digo que hay elementos de determinada organización revolucionaria que están escondiendo armas (EXCLAMACIONES DE: “¡A buscarlas!), que están almacenando armas, y que están contrabandeando armas. Todas las armas que agarró el Ejército Rebelde están en los cuarteles, que de ahí no se ha tocado una sola, no se las ha llevado nadie para su casa, ni las ha escondido; están en los cuarteles, bajo llave; lo mismo en Pinar del Río, que en La Cabaña, que en Columbia, que en Matanzas, que en Santa Clara, que en Camagüey y que en Oriente; no se han cargado camiones con armas para esconderlos en ninguna parte, porque esas armas deben estar en los cuarteles.Les voy a hacer una pregunta, porque hablando claro y analizando los problemas es como se resuelven, y yo estoy dispuesto a hacer lo que esté al alcance de mi mano por resolverlos como se deben resolver: con la razón y la inteligencia, y con la influencia de la opinión pública, que es la que manda, no con la fuerza; porque si fuera a creer en la fuerza, que tenía que resolverse con la fuerza, no habría que hablar con el pueblo, ni plantearle este problema, sino ir a buscar las armas esas (APLAUSOS).Y lo que hay que buscar aquí es que los combatientes revolucionarios, los hombres idealistas, que pueden ser engañados con esa maniobra, abandonen a los falsos lidercillos que están en esa postura y vengan a ponerse al lado del pueblo, que es al que tienen que servir antes que nada.Yo les voy a hacer una pregunta: ¿Armas para qué?, ¿para luchar contra quién?, ¿contra el Gobierno Revolucionario, que tiene el apoyo de todo el pueblo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Es acaso lo mismo el magistrado Urrutia gobernando la República que Batista gobernando la República? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Armas para qué?, ¿hay dictadura aquí? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) ¿Van a pelear contra un gobierno libre, que respeta los derechos del pueblo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”), ¿ahora que no hay censura, y que la prensa es enteramente libre, más libre de lo que ha sido nunca, y tiene además la seguridad de que lo seguirá siendo para siempre, sin que vuelva a haber censura aquí? (APLAUSOS), ¿hoy, que todo el pueblo puede reunirse libremente?, ¿hoy, que no hay torturas, ni presos políticos, ni asesinatos, ni terror?, ¿hoy que no hay más que alegría, que todos los líderes traidores han sido destituidos en los sindicatos, y que se va a convocar inmediatamente a elecciones en todos los sindicatos? (APLAUSOS.) Cuando todos los derechos del ciudadano han sido restablecidos, cuando se va a convocar a unas elecciones en el más breve plazo de tiempo posible, ¿armas, para qué?, ¿esconder armas, para qué? ¿Para chantajear al Presidente de la República?, ¿para amenazar aquí con quebrantar la paz?, ¿para crear organizaciones de gánsteres? ¿Es que vamos a volver al gangsterismo?, ¿es que vamos a volver al tiroteo diario por las calles de la capital? ¿Armas, para qué?Pues yo les digo a ustedes que hace dos días elementos de determinada organización fueron a un cuartel, que era el cuartel San Antonio, cuartel que estaba bajo la jurisdicción del comandante Camilo Cienfuegos y bajo la jurisdicción mía, como Comandante en Jefe de todas las fuerzas, y las armas que estaban recogidas allí se las llevaron, se llevaron 500 armas y 6 ametralladoras y 80 000 balas (EXCLAMACIONES DE: “¡A buscarlas!”).Y honradamente les digo que no se pudo haber cometido provocación peor. Porque hacerles eso a hombres que han sabido pelear aquí por el país durante dos años, a hombres que hoy están responsabilizados con la paz del país y quieren hacer las cosas bien hechas, es una canallada y es una provocación injustificable.Y lo que hemos hecho nosotros no es ir a buscar los fusiles esos; porque, precisamente —lo que les decía antes— lo que querernos es hablar con el pueblo, utilizar la influencia de la opinión pública, para que los lidercillos que andan detrás de esas maniobras criminales, se queden sin tropa. Para que los combatientes idealistas —y los hombres que han combatido en cada organización aquí son verdaderos idealistas—, lo sepan, para que exijan responsabilidad por esos hechos.Y es por eso que nosotros no nos hemos dejado ni provocar, los hemos dejado tan tranquilos por ese robo de armas, robo injustificado, porque aquí no hay dictadura y nadie tema que nosotros nos vayamos a convertir en dictadores, y les voy a decir por qué, se los voy a decir: se convierte en dictador el que no tiene al pueblo y tiene que acudir a la fuerza, porque no tiene votos el día que tenga que aspirar (APLAUSOS). No nos podemos convertir en dictadores los hombres que hemos visto tanto cariño en el pueblo, un cariño unánime, total y absoluto en el pueblo; aparte de nuestros principios, porque jamás incurriremos en la grosería de ostentar por la fuerza una posición, porque repugnamos eso, que por algo hemos sido los abanderados de esta lucha contra la asquerosa y repugnante tiranía (APLAUSOS).Nosotros jamás necesitaremos de la fuerza, porque tenemos el pueblo, y además porque el día que el pueblo nos ponga mala cara, nada más nos ponga mala cara, nos vamos (APLAUSOS). Porque entendemos esto corno un deber, no corno un placer; entendernos esto como un trabajo, que por algo ni dormimos, ni descansamos, ni comemos, recorriendo la isla y trabajando honradamente por servir a nuestro país; que por algo no tenemos nada, y por algo seremos siempre hombres que no tendremos nada (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Tienes al pueblo!”). Y jamás nos verá el pueblo con una inmoralidad, ni concediendo un privilegio a nadie, ni tolerando una injusticia, ni robando, ni enriqueciéndonos, ni cosas por el estilo; porque el poder lo concebimos como un sacrificio, y créanme que si no fuera así, después de todas las muestras de cariño que yo he recibido del pueblo, de toda esa manifestación apoteósica de hoy, si no fuera un deber el que uno tiene que cumplir, lo mejor era irse, retirarse, o morirse; porque después de tanto cariño y de tanta fe, ¡miedo da el no poder cumplir como uno tiene que cumplir con este pueblo! (APLAUSOS PROLONGADOS.)Y si no fuera por ese deber, si no fuera por ese deber —lo digo— lo que yo haría sería despedirme del pueblo, y quedar siempre con el cariño que tengo hoy, y que me llamen con las mismas frases de aliento con que me han llamado hoy.Sin embargo, yo sé que el poder es una tarea ardua, complicada, que las misiones y las tareas de nosotros como este mismo problema que se nos presenta, realmente es un problema difícil y está lleno de amarguras, y lo afronta uno porque lo único que uno no le va a decir al pueblo en esta hora es: “Me voy.” (EXCLAMACIONES DE: “¡Viva el padre de la patria!” SEGUIDO DE UNA OVACION CERRADA.)Además, por otra razón no nos interesa la fuerza: porque el día que alguien se alzara aquí con la fuerza, y yo me atrevería a llamar al peor enemigo y al que menos simpatizara conmigo, si estuviera dispuesto a cumplir con el pueblo, y le diría: “Mire, tome todas esas fuerzas, todas esas tropas y todas esas armas”, y me quedaría tan tranquilo, porque sé que el día que se alzara con la fuerza, me iba yo otra vez para la Sierra Maestra e íbamos a ver cuánto duraba la dictadura esa ahí en el poder (APLAUSOS).Yo creo que son razones más que suficientes para que todo el mundo crea que a nosotros no nos interesa controlar ningún poder por la fuerza.El Presidente de la República me ha encomendado la más espinosa de todas las tareas, la tarea de reorganizar los institutos armados de la República y me ha asignado el cargo de Comandante en Jefe de todas las fuerzas de aire, mar y tierra de la nación (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Te lo mereces!”). No, no me lo merezco, porque eso es un sacrificio para mí, y en definitiva para mí eso no es ni motivo de orgullo, ni motivo de vanidad, y lo que es para mí es un sacrificio. Pero yo quiero que el pueblo me diga si cree que debo asumir esa función (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”).Creo que si hicimos un ejército con 12 hombres, y esos 12 hombres hoy estén al frente de los mandos militares, creo que si enseñamos a nuestro ejército que a un prisionero jamás se asesinaba, que a un herido jamás se abandonaba, que a un preso jamás se golpeaba, somos los hombres que podemos enseñar a todos los institutos armados de la República las mismas cosas que enseñamos a ese ejército (APLAUSOS). Para tener unos institutos armados donde ni uno solo de sus hombres vuelva jamás a golpear a un prisionero, ni a torturarlo, ni a matarlo (APLAUSOS). Y porque, además, podemos servir de puente entre los revolucionarios y los militares decentes, los que no han robado, ni han asesinado, porque esos militares, los que no han robado y los que no han asesinado, tendrán derecho a seguir perteneciendo a las fuerzas armadas (APLAUSOS); como también les digo que el que haya asesinado, no lo salva nadie del pelotón de fusilamiento (APLAUSOS PROLONGADOS).Además, todos los combatientes revolucionarios que deseen pertenecer a las fuerzas regulares de la República tienen derecho, pertenezcan a la organización que pertenezcan, con sus grados... Las puertas están abiertas para todos los combatientes revolucionarios que quieran luchar y que quieran hacer una tarea en beneficio del país. Y si eso es así, si hay libertades, si hay un gobierno de hombres jóvenes y honrados, si el país está contento, si tiene confianza en ese gobierno y en los hombres que están mandando las fuerzas armadas, si va a haber unas elecciones, si las puertas están abiertas para todos, ¿por qué almacenar armas?Yo quiero que me digan si el pueblo lo que quiere es que haya paz, o lo que quiere es que en todas las esquinas haya un tipo armado con un fusil; yo quiero que me digan si el pueblo está de acuerdo o considera que es correcto que todo el que quiera aquí tenga un ejército particular, que no obedezca más que a su jefecito (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”); si así puede haber orden y paz en la República (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”).(ALGUIEN EXCLAMA: “¡Depuración de las fuerzas armadas!”) Superdepuración, no depuración (APLAUSOS).(EXCLAMACIONES DE: “¡Habla de Raúl!”) Raúl está en el Moncada, que es donde tiene que estar ahora.Y esos son los problemas que hoy he querido plantear ante el pueblo. Lo antes posible tienen que marcharse los fusiles de las calles y desaparecer los fusiles de las calles (APLAUSOS). Porque ya no hay enemigo enfrente, porque ya no hay que pelear contra nadie; y si algún día hay que pelear contra un enemigo extraño o contra un movimiento que venga contra la Revolución, no pelearán cuatro gatos, peleará el pueblo entero (APLAUSOS PROLONGADOS).Donde las armas tienen que estar es en los cuarteles, que nadie tiene derecho a tener ejércitos particulares aquí (APLAUSOS).Esos elementos que andan con esas maniobras sospechosas, tal vez hayan encontrado pretexto para hacer eso en el hecho de que yo haya sido designado, y los compañeros míos, para un trabajo que es el que nos asignó el Presidente, y han hablado de que si hay ejército político. ¿Ejército político, cuando como les dije a ustedes, tenemos a todo el pueblo, que ese es de verdad nuestro ejército político?Hoy yo quiero advertir al pueblo, y yo quiero advertir a las madres cubanas, que yo haré siempre cuanto esté a nuestro alcance por resolver todos los problemas sin derramar una gota de sangre (APLAUSOS). Yo quiero decirles a las madres cubanas que jamás, por culpa nuestra, aquí volverá a dispararse un solo tiro; y yo quiero pedirle al pueblo, como le quiero pedir a la prensa, como le quiero pedir a todos los hombres sanos y responsables del país, que nos ayuden a resolver estos problemas con el apoyo de la opinión pública, no con transacciones, porque cuando la gente se arma y amenaza para que le den algo, eso es una inmoralidad, y eso no lo aceptaré jamás (APLAUSOS). Porque después que determinados elementos se han puesto a almacenar armas, digo aquí que no aceptaré la menor concesión, porque eso sería rebajar la moral de la Revolución (APLAUSOS). Y que lo que hay que hacer es que el que no pertenezca a las fuerzas regulares de la República —a donde tiene derecho a pertenecer todo combatiente revolucionario—, que devuelva las armas a los cuarteles, porque aquí las armas sobran cuando ya no hay tiranía y está demostrado que las armas solo valen cuando se tiene la razón, y se tiene al pueblo, y de lo contrario, no sirven más que para asesinar y para cometer fechorías (APLAUSOS).Quiero decirle además al pueblo que puede tener la seguridad de que las leyes del país serán respetadas y que aquí no habrá gangsterismo, ni pandillerismo, ni bandolerismo; sencillamente, porque no habrá tolerancia. Las armas de la República están hoy en manos de los revolucionarios. Esas armas, tengo la esperanza de que no habrá que usarlas jamás, pero el día que el pueblo lo ordene para garantizar su paz, su tranquilidad y sus derechos, cuando el pueblo lo pida, cuando el pueblo lo quiera, cuando ya sea una necesidad, entonces esas armas cumplirán con lo que tienen que cumplir, y cumplirán con su deber, sencillamente (APLAUSOS).Nadie piense que vamos a caer en provocaciones, porque estamos demasiado serenos para caer en provocaciones, porque tenemos unas responsabilidades muy grandes para precipitarnos nunca en tomar medidas, ni en hacer alardes ni cosa que se parezca, y porque estoy muy consciente de que aquí hay que agotar siempre —y agotaré siempre— todos los medios persuasivos, y todos los medios razonables, y todos los medios humanos para evitar que se derrame una sola gota de sangre más en Cuba. Así que en provocaciones, nadie tema que caiga; porque cuando la paciencia se nos haya acabado a todos nosotros, buscaremos más paciencia, y cuando la paciencia se nos vuelva a acabar, volveremos a buscar más paciencia; esa será nuestra norma (APLAUSOS). Y esa tiene que ser la consigna de los hombres que tienen las armas en la mano y de los que tienen el poder en la mano: no cansarse nunca de soportar, no cansarse nunca de resignarse a todas las amarguras y a todas las provocaciones, excepto cuando ya se vayan a poner en peligro los intereses más sagrados del pueblo. Pero eso cuando de verdad se demuestre, eso cuando ya sea una demanda de la nación entera, de la prensa, de las instituciones cívicas, de los trabajadores, y de todo el pueblo; cuando lo pidan, y solo cuando lo pidan. Y lo que haré siempre, en cada una de esas circunstancias, es venir y decirle al pueblo: “Miren, ha pasado esto.”Esta vez he omitido nombres, porque no quiero envenenar la atmósfera, porque no quiero aumentar la tensión; lo que simplemente quiero es prevenir al pueblo de esos peligros, porque sería muy triste que esta Revolución que tanto sacrificio ha costado —no que se vaya a frustrar, porque esta Revolución no se frustra de ninguna manera, porque ya se sabe que con el pueblo y con todo lo que hay a favor del pueblo, no hay el menor peligro—, pero sí sería muy triste que después del ejemplo que se ha dado a América, aquí se vuelva a disparar un tiro.Es verdad que en casi todas las revoluciones, después de la lucha, viene otra, y después viene otra —y observen la historia de todas las revoluciones, en México y en todas partes. Sin embargo, parecía que esta iba a ser una excepción, como ha sido una excepción en todo lo demás; ha sido extraordinaria en todo lo demás, y quisiéramos que también fuera extraordinaria en el hecho de que no se disparara más un tiro aquí; y creo que se logrará, creo que la Revolución triunfará sin que se dispare más un tiro, ¿saben por qué? Porque es realmente admirable el grado de conciencia que se ha desarrollado en el país, el civismo de este pueblo, la disciplina de este pueblo, el espíritu de este pueblo; realmente, me siento orgulloso de todo el pueblo, tengo una fe extraordinaria en el pueblo de Cuba (APLAUSOS). Vale la pena sacrificarse por nuestro pueblo.Hoy tuve el gusto de dar un ejemplo delante de toda la prensa: estaba la multitud delante del Palacio Presidencial, y me decían que hacía falta 1 000 hombres para salir de allí; entonces, me paré y le pedí al pueblo que hiciera dos filas, que no hacía falta ningún hombre, que yo solo iba a ir allí, y en pocos minutos el pueblo hizo sus dos filas, y pasamos por allí, sin problemas de ninguna clase. Ese es el pueblo de Cuba, y esa prueba se dio delante de todos los periodistas (APLAUSOS).Desde ahora, ya se acabaron los agasajos y las ovaciones; desde ahora, para nosotros: a trabajar, mañana será un día igual que otro cualquiera, y todos los demás igual, y nos acostumbraremos a la libertad. Ahora estamos contentos porque hacía mucho tiempo que no éramos libres, pero dentro de una semana nos preocuparán otras cosas: si tenemos dinero para pagar el alquiler, si la luz eléctrica, si la comida, que esos son los problemas que de verdad tiene que resolver el Gobierno Revolucionario, el millón de problemas que tiene el pueblo de Cuba, y que para eso tiene un consejo de ministros de hombres jóvenes que yo sé que están poseídos de un entusiasmo, que tengo la seguridad de que van a cambiar a la República, tengo la seguridad (APLAUSOS PROLONGADOS). Además porque hay un Presidente que está seguro en el poder, que no lo amenaza ningún peligro, porque los peligros de que yo hablaba, no eran los peligros de que el régimen sufriera algún peligro de ser derrocado, son a mil leguas de distancia de eso; yo hablaba del peligro de que se derramara una sola gota de sangre más. Pero el Presidente de la República está consolidado, reconocido ya por todas las naciones —no todas, pero rápidamente lo están reconociendo todas las naciones del mundo—, y cuenta con el respaldo del pueblo y con el respaldo de nosotros, con el respaldo de las fuerzas revolucionarias; y respaldo verdadero, y respaldo sin condiciones, respaldo sin pedir ni reclamar nada, porque aquí hemos luchado por los fueros del poder civil, y lo vamos a demostrar, que para nosotros los principios están por encima de toda otra consideración y que no luchamos por ambiciones.Creo que hemos demostrado suficientemente haber luchado sin ambiciones. Creo que ningún cubano albergue sobre ello la menor duda.Así que ahora todos tenemos que trabajar mucho. Yo, por mi parte, estoy dispuesto a hacer todo lo más que se pueda en beneficio del país, como sé que están todos mis compañeros, como sé que está el Presidente de la República y como sé que están todos los ministros, que no van a descansar. Y yo les aseguro que si hoy sale uno de Cuba y regresa dentro de dos años, no va a conocer esta República.Veo un extraordinario espíritu de colaboración en todo el pueblo, veo a la prensa, a los periodistas, a todos los sectores del país, deseosos de ayudar, y eso es lo que hace falta. Y es que el pueblo de Cuba ha aprendido mucho, y en estos siete años ha aprendido por setenta. Se dijo que el golpe de Estado había sido un retraso de veinticinco años; si fue así —y aquello era de verdad un retraso de veinticinco años—, ahora hemos dado un avance de cincuenta. La República está desconocida: nada de politiquería, nada de vicio, nada de juego, nada de robo. Hemos empezado hace unos días, y ya está casi desconocida la República.Ahora nos queda un trabajo grande por hacer. Todos los problemas relacionados con las fuerzas armadas, son problemas que estarán relacionados con nuestras futuras actividades, pero, además, siempre haremos todo lo que esté al alcance de nuestras manos por todo el pueblo, porque yo no soy militar profesional, ni de carrera, ni mucho menos; yo estaré aquí el tiempo mínimo, y cuando termine aquí voy a hacer otras cosas porque, sinceramente, yo no voy a hacer falta aquí en esto (EXCLAMACIONES). Me refiero a que no voy a hacer falta dentro de las actividades de tipo militar, y que tengo otras ilusiones, de otras clases. Y eso mismo, entre otras cosas: el día que quiera tirar tiros, pelear, cimentar una inquietud, hay mucho campo aquí donde hacer las cosas (APLAUSOS).(EXCLAMACIONES DE: “¡Hay que fomentar fuentes de trabajo!”) Si no resolvemos todos esos problemas, esta no sería una revolución, compañeros, porque creo que el problema fundamental de la República en estos momentos, y lo que dentro de poco estará necesitando el pueblo, cuando pase la alegría del triunfo, es trabajo, la manera de ganarse la vida decorosamente (APLAUSOS).Pero no es eso solo, compañeros; hay mil cosas más de las cuales yo he estado hablando todos estos días, que imagino que ustedes, el que más y el que menos, habrá escuchado por la radio y por la prensa, y además, porque no vamos a agotar todos los temas en una sola noche.Vamos a quedarnos pensando en estos problemas de los que les he hablado hoy, y vamos a concluir la larga jornada —que aunque yo no estoy cansado, sé que ustedes tienen que regresar a las casas y están lejos. (EXCLAMACIONES DE: “¡No importa!”, “¡Sigue!”)Yo tenía el compromiso de ir al programa “Ante la Prensa” esta noche a las 10:30 o a la hora que fuera, y ya es la 1:30 (EXCLAMACIONES DE: “¡Mañana!”) Bueno, lo dejaré para mañana.Ustedes tendrán oportunidad de escuchar por la prensa, por la radio y por todos los medios posibles, a los ministros.Todos los amigos míos de tanto tiempo, de dondequiera han venido: de la escuela, del barrio. Casi estoy por decirles que conozco ya a todos los cubanos...Y decía que tendrán oportunidad de oír a los ministros, cada uno de los cuales tiene sus planes y expondrán su programa; y cada uno de los hombres que está en el consejo de ministros está grandemente compenetrado con todos los demás elementos revolucionarios.El Presidente de la República, con el derecho que le corresponde —porque se eligió sin condiciones—, ha elegido una mayoría de ministros del Movimiento 26 de Julio. Tenía su derecho, y al pedir nuestra colaboración, la ha tenido plenamente, y nos responsabilizamos con ese Gobierno Revolucionario.Lo que yo he dicho en otra parte: nadie vaya a creer que las cosas se van a resolver de la noche a la mañana. La guerra no se ganó en un día, ni en dos, ni en tres, y hubo que luchar duro; la Revolución tampoco se ganará en un día, ni se hará todo lo que se va a hacer en un día. Además, le he dicho al pueblo en otros actos que no se vayan a creer que esos ministros son unos sabios —empiezo por decirles que ninguno ha sido ministro antes, o casi ninguno. Así que nadie sabe ser ministro, eso es una cosa nueva para ellos; lo que están es llenos de buenas intenciones. Y yo digo en esto, igual que digo de los comandantes rebeldes: miren, el comandante Camilo Cienfuegos no sabía de guerra, ni de manejar un arma, absolutamente nada. El Che no sabía nada; cuando conocí al Che en México se dedicaba a disecar conejos y hacer investigaciones médicas. Raúl tampoco sabía nada; Efigenio Ameijeiras tampoco sabía nada; y al principio no sabían nada de guerra, y al final se les podía decir, como les dije: “Comandante, avance sobre Columbia, y tómela”; “Comandante, avance sobre La Cabaña, y tómela”; “Avance sobre Santiago, y tómelo”, y yo sabía que lo tomaban... (APLAUSOS PROLONGADOS). ¿Por qué? Porque habían aprendido.Es posible que los ministros ahora no tengan grandes aciertos, pero estoy seguro de que dentro de unos meses van a saber resolver todos los problemas que les presente el pueblo, porque tienen lo más importante: el deseo de acertar y de ayudar al pueblo; y, sobre todo, estoy seguro de que ni uno solo, jamás, cometerá una de las faltas clásicas de los ministros. ¿Ustedes saben cuál es, no? (EXCLAMACIONES DE: “¡Robar!”, “¡Robar!”) ¡Ah!, ¿cómo lo saben?Pues, sobre todo, eso: la moral, la honradez de esos compañeros. No serán sabios, porque aquí nadie es sabio, pero sí les aseguro que hay honrados de sobra, que es lo que se está pidiendo. ¿No es lo que ha estado pidiendo el pueblo siempre, un gobierno honrado? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”) Entonces, vamos a darles un voto de confianza, vamos a dárselo, vamos a esperar (EXCLAMACIONES). Sí, son del “26” la mayoría, pero si no sirven, después vendrán los del 27, o los del 28. Ya sabemos que hay mucha gente capacitada en Cuba, pero todos no pueden ser ministros. ¿O es que acaso el “26 de Julio” no tiene derecho a hacer un ensayo de gobernar la República? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”).Así que eso es todo por hoy. Realmente, nada más me falta algo... Si supieran, que cuando me reúno con el pueblo se me quita el sueño, el hambre; todo se me quita. ¿A ustedes también se les quita el sueño, verdad? (EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!)Lo importante, o lo que me hace falta por decirles, es que yo creo que los actos del pueblo de La Habana hoy, las concentraciones multitudinarias de hoy, esa muchedumbre de kilómetros de largo —porque esto ha sido asombroso, ustedes lo vieron; saldrá en las películas, en las fotografías—, yo creo que, sinceramente, ha sido una exageración del pueblo, porque es mucho más de lo que nosotros merecemos (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”).Sé, además, que nunca más en nuestras vidas volveremos a presenciar una muchedumbre semejante, excepto en otra ocasión —en que estoy seguro de que se van a volver a reunir las muchedumbres—, y es el día en que muramos, porque nosotros, cuando nos tengan que llevar a la tumba, ese día, se volverá a reunir tanta gente como hoy, porque nosotros ¡jamás defraudaremos a nuestro pueblo!(OVACION.)
Haga click aquí para recibir gratis Argenpress en su correo electrónico.
Publicado por ARGENPRESS en 17:46:00
Etiquetas: , , , ,